Casa do Cortés

PATRIMONIO CIVIL, Edificios singulares

Información general

Historia:

Según los datos obtenidos de la ficha catastral y el catálogo de edificaciones singulares de las normas subsidiarias la casa fue construida entre en el año 1900 y el 1905. Dichos datos concuerdan bastante con el hecho de que la casa perteneció a la familia Cortés, de posición prominente en aquella época como demuestra la Casa Cortés construida en la coruñesa Plaza de Galicia en 1918 por el arquitecto Eduardo Rodríguez-Losada Rebellón. En Guísamo se añadió siempre un más enxebre “do” en el medio del nombre de la villa solariega.

Se desconoce la fecha exacta del abandono de la vivienda por sus propietarios. Preguntando a las gentes del lugar comentan que debió ser en algún momento a lo largo de los años 60 en que el progresivo abandono se hizo definitivo. Revisando fotografías del interior de la cochera encontramos los oxidados restos de un automóvil Hudson de 1948 lo que parece indicar que al menos a principios de los 50 la familia todavía gozaba de buena posición y utilizaba la casa.

Descripción:

En el momento de su construcción se trataba de una arquitectura de cierto eclecticismo y riqueza en los materiales y terminaciones que reflejaba la pudiente posición de los propietarios de la villa. Lamentablemente el estado actual dista mucho de hacerle justicia al esplendor que la casa vivió en épocas pasadas.
La vivienda consta de un cuerpo cúbico principal de dos alturas con una gran torre y un bajo cubierta de gran pendiente. La torre aparece decorada con blasones familiares. Así mismo consta también de dos balcones, uno de ellos en madera de gran vuelo y una amplia galería que se asoma a las dependencias de la villa apoyada en una ménsula de piedra, y otro de ellos adintelado con columnas compuestas de piedra y una pequeña balaustrada.
Los dinteles, balaustradas, columnas y barandillas están ricamente trabajados en piedra. Así mismo se encuentran entablamentos con decoraciones igualmente lujosas en azulejado azul y blanco de fina elaboración para la época.
Tiene un porche de entrada con columnas compuestas y arcos de medio punto al que se accede mediante una corta escalinata que da acceso al jardín.
Los materiales empleados son piedra, ladrillo y mortero en el cerramiento, teja árabe en la cubierta y carpinterías de madera. Los interiores estaban profusamente decorados con madera en forma de arcos o recubriendo las paredes.
En la finca encontramos también otra construcción de menores dimensiones y lujo que haría las funciones de casa de los guardeses. Tiene planta cuadrada, dos pisos y cubierta a cuatro aguas.

Grado de protección legal:

Bien Catalogado (Ley del Patrimonio Cultural de Galicia de 4 de Mayo de 2016)

Estado de conservación:

El estado de la edificación es ruinoso, estando varias de sus componentes en serio peligro.
Los elementos pétreos como el cerramiento, balaustradas y columnas son los que mejor han resistido el pasó del tiempo. Aún así el cerramiento mantiene bien las esquinas de piedra pero los muros de ladrillo enfoscado padecen serios desmorones. La edificación carece de cubierta que la proteja y ha sido colonizada por la maleza.
La mencionada cubierta de estructura de troncos de madera y teja árabe está prácticamente destruida en su totalidad al igual que los forjados y solados están destruidos por la pudrición, aunque todavía se mantienene la estructura de troncos del forjado pese a estar muy dañada. Los entarimados por su parte han desaparecido completamente. El resto de elementos de madera no han corrido mejor suerte. Los pasos en forma de arcos se encuentran muy deteriorados y los elementos de recubrimiento de las paredes están podridos en su totalidad. El gran balcón con galería se ha doblado en gran medida.