No se dispone de demasiados estudios sobre el edificio; no obstante, es evidente su interés arquitectónico. Fue solar de Alfonso García de Tuñón, que tuvo en econmienda las Torres-fortalezas de Proaza y Proacina de mano del Obispo de Oviedo. Este solar pasó después a los Bernardo Tuñón y a los Bernardo Estrada.
Se trata de una torre de planta cuadrada y tres plantas. Por sus características arquitectónicas puede enmarcarse cronológicamente en algún momento previo a finales del siglo XV.
Es un bien inventariado. Incluido en el PGOU, pero solamente está protegida su fachada.
Muy deteriorado. Grietas de grandes dimensiones en su lienzo oeste. Peligro de derrumbe inminente.
Riesgo de derrumbe.
Bibliografía
Valeriano Fernández hace una reseña breve en su capítulo de la enciclopedia de Bellmunt y Canella.