Casas de Esquileo de Trescasas

PATRIMONIO INDUSTRIAL, Patrimonio industrial

Información general

Historia:

Tras la economía de guerra de la Reconquista la zona pasa a dedicarse a la trashumancia por su cercanía a varias cañadas surgiendo varios esquileos en la zona, como los también ruinosos de Revega o Rancho Alfaro o el bien conservado de Cabanillas del Monte.
El de Trescasas (como su parejo totalmente desaparecido en Sonsoto municipio ahora anexionado a Trescasas) tiene origen en el siglo XVI llegando a ser en el siglo XVII el más grande de toda la provincia y de los mayores de la península con unas 30.000 cabezas por temporada. También es conocido como Esquileo del Paular por su dependencia de la Orden Religiosa de los frailes de la Cartuja de El Paular hasta casi el siglo XIX.
El municipio contaba con dos complejos laneros, centros de esquilado y lavado de la lana coordinados entre sí, empleando a gran parte de la población de Trescasas directa o indirectamente. Fueron de las más relevantes de los que se conocen en la Vera de la Sierra, es decir la Cañada Real Soriana Occidental que pasa a 2 km del lugar.
Los complejos comienzan su decadencia con las leyes desamortizadoras de los bienes eclesiásticos, finales del siglo XVIII privando a los frailes de la Cartuja de sus ingresos y propiedades cerrando los esquileos y a vendiendo sus rebaños a Godoy, ministro del rey Carlos IV. Causando el declive económico de Trescasas desde el siglo XIX a mediados del XX. Madoz las describe en su «Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de Ultramar,» editado entre 1845 y 1850 como «tres casas tituladas del Paular, las cuales pertenecen, hoy, al Condado de Chichón y de Ondategui».
Como curiosidad destacar que el escritor salmantino Diego de Torres Villarroel cuenta en su autobiografía haberse escondido aquí siendo perseguido por la justicia

Descripción:

En estado ruinoso en la calle Norte cuenta con varias naves sin techo y dos grandes prados entre muros, las ovejas pasaban de un prado a otro al ser esquiladas. Una pared con arcos se encuentra a 100 m entre chalets en la calle Esquileos.

Grado de protección legal:

Sin protección específica

Estado de conservación:

Semirruinoso, los techos ya no existen pero se conservan la mayoría de muros y paredes, se ve acosado por el urbanismo de los años 2000.