Aunque se han encontrado restos de origen romano, la primera mención a una fortificación en Ademuz data de la época de la dominación musulmana. Tras su conquista por parte de Pedro II de Aragón en el año 1210, la fortaleza se cedió a los Templarios, que más tarde (a principios del siglo XIV) la pasarían a la nueva Orden de Montesa, que instituyó una Encomienda en Ademuz.
Durante toda la Edad Media la fortaleza de Ademuz, con su iglesia parroquial dentro, continuó jugando un importante papel defensivo, al constituirse como una villa y castillo de frontera, ahora con el reino de Castilla. Es por ello que los monarcas aragoneses se preocuparon bien de mantenerla en condiciones operativas ante eventuales ataques. De hecho, junto a la vecina fortificación de Castielfabib, resistió heroicamente las invasiones de las tropas castellanas de Pedro I de Castilla en el curso de las guerras con Castilla, la denominada Guerra de los Dos Pedros (1356-1369).
En el año 1656 un fuerte terremoto afectó a la comarca, arruinando el castillo de Ademuz, su fortaleza y la primitiva parroquial intramuros. En las postrimerías del siglo XVII e inicios del siguiente (siglo XVIII) se construyó la ermita de santa Bárbara, cuyas ruinas todavía pueden observarse hoy dentro del perímetro de la fortaleza medieval. Asimismo, durante las Guerras Carlistas del siglo XIX, la villa sirvió de base para las tropas del Pretendiente, por lo que se libró allí una batalla en 1837 que enfrentó al Serrador contra el ejército, si bien no consta si la fortaleza se reconstruyó o adaptó en esta época, a diferencia de otras de municipios colindantes como Castielfabib.
Castillo muy deteriorado, se conservan lo que parece el cubo de una torre adjunta a una imponente muralla que se ha estado cayendo al suelo en la última década y un muro perimetral en muy mal estado que presenta 3 aspilleras y un arco que bien podría ser la salida de un túnel subterráneo sepultado bajo el depósito de agua del que se tiene constancia por el testimonio de los vecinos (que lo conocieron antes de la instalación del susodicho depósito). Hay algunos muros interiores y estructuras claramente artificiales que bien podrían ser la base de la antigua iglesia de San Pedro Intramuros, construida en el siglo XIII. También conserva en su recinto los restos de la ermita de Santa Bárbara y de la Cruz que Chilla, monumento medieval desaparecido en el siglo XX.
Los castillos del Rincón de Ademuz -Ademuz y Castielfabib- tienen un origen musulmán indudable, sin aparentes cambios en su estructura y uso tras la conquista. Al estar ubicados sobre cerros, su base es irregular, adaptada al terreno (castillos roquedos), situados en puntos fronterizos (entre Aragón y Castilla), lo que permite clasificarlos como fortalezas estratégicas. Estructuralmente, reunían las características del castillo musulmán, disponiendo de espacios bien diferenciados.
BIC - Bien de Interés Cultural
Ruina progresiva. La base de la torre se ha ido resquebrajando continuamente en la última década, y la muralla adjunta se ha estado cayendo, llegando las piedras a caer junto a los merenderos que hay instalados en su entorno. El estado del muro perimetral es tan grave que se ha cortado la calle que hay debajo por el peligro de desprendimientos, e incluso una parte de la muralla cayó sobre un cobertizo anexo destrozando su tejado.
Se pretende desatascar la situación del castillo y por tanto que el titular, atienda las indicaciones del Síndic de Greuges de la responsabilidad de actuar ante el deterioro de la fortaleza.
Enlaces
Castillo de Ademuz. Consellera d’Educació, Cultura i Esport
Castillo de Santa Bárbara. CastillosNet
Ermita de Santa Bárbara y Castillo. Ayuntamiento de Ademuz
Castillo de Ademuz. Urbapedia