El castillo de Palacios de la Valduerna o castillo de los Bazán es una fortaleza situada en la villa de esta localidad, en la comarca de Tierra de La Bañeza, León. Fue morada de los primeros Vizcondes de Palacios en el momento de mayor esplendor del señorío de los Bazán.
Los orígenes de Palacios de la Valduerna se encuentran en la residencia que construyó el monarca Alfonso V de León, a partir de la cual surgió la villa de Palacios del Rey. Tiempo después, a finales del siglo XIV, Enrique II de Castilla donó a la familia Bazán el señorío de la región de Valduerna, con sede en la villa de Palacios, que un siglo después alcanzó su momento de mayor esplendor con la concesión a sus señores del título de vizcondes del territorio —conformado en esos momentos 28 lugares—. En este contexto se construyó el castillo de Palacios de la Valduerna, que sirvió de residencia a la familia Bazán durante dos siglos. Sin embargo, los continuos pleitos con los frailes franciscanos de Astorga y el auge comercial de la vecina localidad de La Bañeza (liberada de la jurisdicción de Palacios de la Valduerna en 1523) hicieron que a lo largo del siglo XVI la villa perdiese poder. Finalmente, Pedro de Zúñiga Avellaneda y Bazán, V conde de Miranda, ordenó que trasladaran su residencia a La Bañeza, lo que motivó el inicio de la decadencia de Palacios de la Valduerna y de su castillo.
El conjunto conformaba un trapecio irregular con una superficie de unos 600 m2. Sus materiales de construcción fueron piedras unidas con argamasa y ladrillos para las bóvedas de las torres. Contaba con dos entradas, una principal al oeste para el señor, y otra secundaria en el lienzo este para la servidumbre o los animales. Ya en 1753, según el Catastro de Ensenada, la construcción estaba parcialmente derruida y se usaba para trabajar unos pequeños huertos. En 1906-1908, según el Catálogo Monumental de España dManuel Gómez-Moreno, el edificio estaba en derribo, conservándose dos de los cubos (nordeste y suroeste), una galería de arcos al sur y una puerta con arco ojival al este. Por lo demás, se conserva parte del lienzo oeste de la muralla y la torre que sirvió de hábitat. Ésta presenta dos ventanales con arco de medio punto y bóveda de cañón en la techumbre, con un espesor de los muros de tres metros en las dos primeras plantas y de medio metro en la parte alta. La entrada se realiza por la planta baja y se asciende a través de una escalera interior.
BIC
En 1982 el propietario del inmueble restauró la torre para convertirla en vivienda.
Se conservan restos arruinados y una torre en razonable estado de conservación, con un garaje abierto en su parte inferior.
Ruina progresiva, excepto la torre que se utiliza como vivienda.