Castillo de Toya

PATRIMONIO MILITAR, Castillos y conjuntos arquitectónicos fortificados

Información general

Historia:

Toya es ante todo un oppidum ibérico con restos de fortificación y cerámicas correspondientes al siglo V-IV a. C. y cuya máxima expresión cultural se encuentra en los cercanos cerros de la Compañía y de la Horca, lugares donde se ubican algunas de sus necrópolis o tumbas, como las de la cámara excavada en roca del cerro de la Compañía o la famosa cámara de Toya en el cerro de la Horca. La ubicación de Toya en época ibérica se corresponde con una planificación del territorio de estos poblados que generalmente se ubicaba a la entrada de los valles de los ríos, afluentes del Guadalquivir.

La primera mención al castillo de Toya fue realizada por el geógrafo árabe al-Idrisi, nombrándola como Hisn Tuya, que dependía de Cazorla. En el año 1224, después del saqueo de Quesada, el castillo de Toya fue arrasado por Fernando III el Santo y en 1231 le otorgó al arzobispo de Toledo las villas y tierras de Toya, quedando incorporada a Cazorla. Entre 1285 y 1312 la zona fue conquistada y perdida en varias ocasiones por los musulmanes, siendo recuperada definitivamente por los cristianos en otoño de 1309 a través del tratado de Algeciras. En ese momento pasa a formar parte de la jurisdicción de Úbeda y Toya pierde su relevancia, siendo en el siglo XVII tan solo un despoblado.

Descripción:

Torre cuadrada de 11,50 metros de lado, desmochada, no pudiendo saber la altura original. Los muros tienen una anchura de 2,20 metros, correspondiendo a 1,60 metros de interior al relleno de calicanto, siendo el revestimiento exterior de sillares procedentes de restos romanos e ibéricos, y el interior de mampostería. La mayoría de sus sillares labrados han sido expoliados. En el interior un muro de 0,90 metros creaba dos espacios, sostenidos por bóvedas de medio cañón siendo uno de ellos un aljibe. Posteriormente se elevó la torre con calicanto.

Grado de protección legal:

Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.

Estado de conservación:

Del castillo de Toya se conserva hoy día parte de la torre del homenaje, con una cámara enterrada, y algunas bases de muros, en un estado de ruina progresiva debido al deterioro constante por abandono y falta de vigilancia.