El Castillo del Cid es un castillo táctico que, en su día, no reunía las condiciones de habitabilidad y se utilizó, por tanto, solo en caso de apuro. Cronológicamente es anterior a 1194, ya que aparece citado en la donación de Villarluengo. De hecho, aunque no está probado documentalmente puede ser de época cidiana, ya que el héroe anduvo por estas tierras a fines del siglo XI. Asimismo, según los fragmentos de cerámica recogidos por Arasa (1925) indican que podía tratarse de una fortificación de baja época hispano-musulmana.
Teniendo en cuenta el devenir histórico de las fortalezas dentro de poblado de la zona, a pesar de la falta de documentación, se puede afirmar que permaneció en poder de la Orden de San Juan del Hospital hasta el siglo XIX. En este siglo fue el castillo fue ocupado por las tropas carlistas y fue escenario de escaramuzas con los liberales.
El castillo se encuentra a unos 6 kilómetros al norte del pueblo de Fortanete y dentro de su término municipal, no muy lejos del límite con el de Cañada de Benatanduz y a unos 1600 metros de altura sobre el nivel del mar, en la cara oeste de la sierra de la Cañada, dominando la Rambla del Mal Burgo.
Los restos conservados visibles sobre cota cero, constan de un muro de mampostería bastante sencillo y reforzado por tres torreones circulares o ultra-semicirculares. El castillo debía de tener una forma parecida a un rectángulo irregular, a juzgar por la plataforma natural rocosa sobre la que se adapta y que aprovecha como fortaleza natural. Estos restos, por lo tanto corresponderían al lado sur-sureste del recinto amurallado. Los otros dos lados se han derrumbado, pero podemos conocer su trazado tanto por la forma de la plataforma natural rocosa como por los amontonamientos de piedras de evidente origen antrópico que siguen el trazado de la muralla y el de la plataforma.
Los dos torreones de los extremos este y oeste pudieron hacer las veces de vértices de la muralla hacia sus respectivos lados oeste y nor-este (desaparecidos), por lo que no es descabellado pensar que cuando estuvieron completos tuvieran una forma ultrasemicircular, parecida al cuarto de esfera. Los torreones son huecos por dentro y llama la atención la disposición en «spicatum» de las piedras en algunos de sus tramos, lo que nos habla de su posible origen islámico. El más alto mide 6 m de altura y 11,5 m de perímetro exterior.
BIC - Bien de Interés Cultural
Al estado de ruina y abandono que siempre ha sufrido, se une ahora la amenaza de la construcción de los parques eólicos en el Maestrazgo, y en concreto el parque «Cabecero I» con 12 aerogeneradores a menos de dos kilómetros.
Además del impacto visual y la cercanía del parque eólico, el lugar donde se ubicaría está precisamente sobre el acceso al tráfico rodado más cercano al castillo, lo que impedirá u obstaculizará seriamente que, en el futuro, se puedan acometer intervenciones arqueológicas o de consolidación sobre este BIC.
Estado de ruina. El Castillo y su entorno se ven gravemente amenazados por un parque eólico a menos de 2 kilómetros de distancia.
Enlaces
Castillo del cid, Patrimonio Cultural de Aragón.
El Castillo del Cid, Página web del Ayuntamiento de Fortanete.
Parque eólico Cabecero I, Estudio de impacto ambiental, noviembre de 2020.
Bibliografía
Villarroya Zaera, Jesús Javier (1993). «El Castillo del Cid de Fortanete«, Revista Ontejas de la Asociación Cultural Ontejas de Fortanete, Nº5, marzo, pp. 1-7.