El castillo palacio fue construido en varias fases, y sus orígenes se remontan al siglo X. Fue reformado en el siglo XVI construyéndose en el centro del palacio un patio renacentista. Fue reconquistado en los últimos años del siglo XI por Pedro I de Aragón. En 1097 era propiedad de Fortín del Vall, pasando años después a manos de los agustinos de Montearagón y después a la Orden de San Juan de Jerusalén. En el siglo XV pasó a una rama segunda de los Gurrea, los Argavieso. Más tarde, este castillo ya convertido en palacio, pasaría a la familia Moncayo por vía matrimonial, señores y después marqueses de Coscojuela de Fantova, unidos años después por matrimonio con los Altarriba, y con los condes de Fuentes
Se alza sobre un podio reforzado también con sillares, visibles en su flanco norte, dispuesto por paños ataludados de sillería donde se observa una puerta en arco semicircular con salida al campo. Es una construcción de grandes dimensiones, de sillar, de planta de trapecio irregular, con unos lados que oscilan entre los 30 y 15 metros, pero con una altura regular de unos 20 metros. En uno de los lados se alzan dos torres acusadas en planta y alzado. Entre ambas torres está la puerta de ingreso, apuntada y con el blasón familiar, los dos lobos de los Gurrea. En el centro del palacio hay un patio renacentista.
BIC
La fortificación está en un avanzado estado de ruina.
Deterioro progresivo por abandono.
2018
Argavieso: la mirada periférica de un castillo especial. Heraldo de Aragón. 19 de enero.