Castillo y muralla de Salvatierra de Tormes

PATRIMONIO MILITAR, Castillos y conjuntos arquitectónicos fortificados

Información general

Historia:

La construcción del castillo y muralla de Salvatierra de Tormes surge como consecuencia de la creación del concejo de Salvatierra por parte del rey Alfonso IX de León en el año 1203, que crea el mismo para controlar el paso del río Tormes a la altura de Salvatierra, para lo cual fortificó la localidad, erigiendo el castillo y amurallando Salvatierra, que de esta manera pasó a convertirse en un fortín de defensa de la frontera del Reino de León frente al concejo castellano de Ávila.

Posteriormente, a finales del siglo XIII Salvatierra, y con ella su castillo, pasaron a ser un Señorío dependiente del infante Don Pedro, hijo de Alfonso X el Sabio, heredándolo posteriormente el infante Don Sancho “el de la Paz”, hijo del mencionado Pedro, retornando Salvatierra a ser posesión real tras la muerte sin descendencia de Sancho en 1312.

Tras esto, el Señorío de Salvatierra dejó de ser de realengo para pasar por concesión real a manos de Fernando Álvarez de Toledo en 1429, siendo elevado a la categoría de Condado en el año 1469 a favor de García Álvarez de Toledo. Este linaje acometió a lo largo del siglo XV diversas reformas en la fortaleza para acomodarlo a su nuevo uso como epicentro administrativo y militar del Condado de Salvatierra de Tormes. La fortaleza y su Señorío permanecieron bajo el poder de los Álvarez de Toledo hasta la abolición de los Señoríos en el siglo XIX.

Descripción:

El castillo de Salvatierra de Tormes o de La Mora Encantada está ubicado en el extremo sur del casco urbano de Salvatierra de Tormes, junto al río Tormes, teniendo una planta rectangular de la que sobresale un torreón en su extremo noreste, siendo sus zonas mejor conservadas los muros este y norte, siendo este último el que conserva una mayor altitud y en el que se pueden observar las plantas que tenía el monumento. Por otro lado, en el recinto interior del castillo se conservan restos de muros interiores.

Se trata de un edificio rectangular de tres plantas realizado en lajas de pizarra a excepción de las esquinas y puertas que son de granito. Las ruinas de esta impresionante edificación, ubicadas a los pies del pantano, definen el bellísimo perfil de Salvatierra de Tormes. Se conservan lados del palacio rectangular, así como gran parte de los muros del recinto, que estaba protegido por torres circulares. Se conserva también un recinto externo también rectangular preparado para fusilería y un bastión artillero sobre el pantano.

La muralla, desaparecida en su mayor parte tras haber perdido su función defensiva, aún conserva varios lienzos, siendo lo más destacable de la misma la única puerta que se conserva en la zona del casco urbano más cercana al río Tormes, donde también se conserva una torre aledaña a la misma.

Grado de protección legal:

BIC - Bien de Interés Cultural

Estado de conservación:

Se encuentra en estado de abandono y ruina progresiva, con riesgo de nuevos derrumbes y pérdida de elementos.