Es la mejor muestra de arquitectura medieval militar que existe en Galicia. Su construcción se sitúa en el año 1375 por orden del noble Gonzalo Ozores de Ulloa. Durante años fue escenario de las luchas entre Pedro I y Enrique de Trastamara, y después entre la nobleza y el arzobispo de Santiago, don Alonso de Fonseca y Acevedo. Después de pasar por manos de los Ulloa, en 1484, paso a propiedad de los condes de Monterrey. Fue la única fortaleza de Galicia que resistió los embates de las revueltas irmandiñas, en el siglo XV. La fortaleza terminó en manos de los duques de Alba que la vendieron en 1895. El castillo es de planta cuadrada, con cuatro torres situadas en los vértices, y conforma una segunda muralla con puerta hacia el oeste con las armas de los Ulloa. En el centro se encuentra la torre del Homenaje, de planta cuadrada.
BIC - Monumento: Decreto 22 de abril de 1949.
Se han llevado a cabo labores de restauración.
Caida de sillares, hundimientos y otros daños.