Convento Agustino de Extramuros

PATRIMONIO RELIGIOSO, Conventos y monasterios

Información general

Historia:

Según consta en el Alphabetum Augustinianum, en 1335 doña María Díez, noble viuda de Arévalo levantó el beaterio de carácter eremítico, por privilegio de Alfonso XI. En en 1438 se convierte en convento de agustinas de Santa María de Gracia. Las hijas naturales de Fernando el Católico, doña María y doña Esperanza de Aragón, profesas en él, marcan un periodo de máxima proyección de este primer convento. Hacia 1535, las agustinas lo abandonan y se dona a los frailes de la misma orden, por mediación de Santo Tomás de Villanueva. Entre 1578 y 1589, Gaspar de Quiroga, arzobispo de Toledo, cardenal y patrono del convento, comienza a levantar un amplio y nuevo convento en estilo herreriano. Intervienen los arquitectos y artistas Juan del Ribero en la iglesia, Alonso de Vallejo en el cuerpo de la fachada principal y Domingo de Iriarte en el claustro agustino. Ya al final del siglo XVII se documenta la intervención de José Benito Churriguera en la fábrica. Fue Casa Capitular de la provincia de Castilla, con cátedras de Cánones, Filosofía, Humanidades, Leyes y Teología. Allí murió en 1591 fray Luís de León. Tras la desamortización, se vendió en subasta en 1844, después de sufrir el vandalismo de las tropas francesas y expolio.

Descripción:

Del convento solo quedan hoy unos informes montones de ladrillo y algún muro de más porte, más un magnífico claustro en su interior. El cuerpo de entrada, se configura como una crujía simple sin divisiones, en el muro este, la fachada en fábrica de ladrillo sobre un zócalo de granito, contenía la portada compuesta por tres arcos de piedra con escudo cardenalicio. Sobre ésta, se conservan restos de la segunda planta, de ladrillo. La iglesia conserva el arranque de casi todos sus muros.  El claustro es la pieza “ mejor conservada” del conjunto, por cuanto se mantienen, en gran parte de su superficie, sus cuatro lienzos o fachadas principales . De planta cuadrada, se organiza en dos plantas, la de abajo mediante cinco arcos de medio punto entre pilastras resaltadas y la de arriba con huecos verticales en correspondencia con los arcos, todo ello en sillería de granito de fina labra.

Grado de protección legal:

BIC - Su entorno se encuentra protegido.

Intervenciones:

Siglo XX, años 50. Tras el abandono del monumento, cuenta Joaquín Sobrino (uno de los propietarios del recinto monacal) que «la única restauración del convento la hizo mi padre, en los años cincuenta del pasado siglo, con el dinero que tenía y que no tenía. Limpió de escombros el cenobio, levantó parte de la fachada caída como consecuencia de un vendaval y cerró la iglesia para alquilarla como granero.»

2011. Realizadas obras de obras de consolidación, recuperación y mantenimiento por la administración autonómica con un presupuesto de 160.000 euros. Abierto al público en enero de 2012. SE RETIRA DE LA LISTA ROJA.

Estado de conservación: