El convento franciscano de Nuestra Señora de los Ángeles de la Bien Parada fue edificado en su mayor parte en el segundo tercio del siglo XVII, con añadidos del siglo XVIII. De estilo barroco, el conjunto llegó a albergar una facultad de Teología y Música.
Hacia 1827 tan solo lo habitaban 5 religiosos. Tras la desamortización de 1844 fue vendido a un particular que utilizó el claustro y las dependencias del convento como establo. En 2005 el ayuntamiento de Abadía inició un expediente de expropiación y en la actualidad ha pasado a ser de titularidad municipal y se han dado los primero pasos para su puesta en valor. La imagen del Cristo de la Bien Parada, perteneciente al Convento, se conserva en la Iglesia de Santo Domingo de Abadía.
El Convento está compuesto por iglesia, sacristía, capilla, claustro adosado al lado norte de la iglesia y dependencias conventuales, de las que hoy se conserva la hospedería. Se extiende a lo largo de dos hectáreas de terreno, parte del cual es explotado en la actualidad como huerto.
Del conjunto arquitectónico destaca la austeridad y simplicidad. La iglesia, está formada por una sola nave y tres crujías. De éstas, la primera corresponde a la capilla mayor. A esta estructura diáfana se adosaron al lado de la epístola dos piezas de planta cuadrada: la sacristía, abierta al presbiterio, y la “Capilla del Santo Sepulcro”, que comunica con la primera crujía de la nave y a la que se añade un camarín en el muro sur. El sotocoro, al que da acceso un arco carpanel, utiliza dos tramos de bóveda de medio cañón con lunetos, recogiendo su empuje en los muros dos pilastras. Bajo el sotocoro se abren dos puertas: la de acceso al templo y la reglar por el lado del evangelio, con jambas y dinteles de cantería. Particularmente interesante es la primera, con blasones de los duques de Alba (Álvarez de Toledo).
El claustro data del siglo XVII. De planta cuadrada y dos pisos y líneas muy puras. En torno a él se abren numerosas vanos adintelados que dan paso a las diferentes dependencias. La crujía oeste del claustro se destinó a zona de habitaciones, como lo demuestran los numerosos compartimentos en los que fue dividida para conformar las celdas, cuatro abajo y cinco arriba. De igual modo la crujía norte acogía cuatro celdas por planta. Desde la crujía este se accedía al refectorio, a la sala De profundis, a la cocina y despensa. En el lado suroccidental y en línea con la fachada del templo se ubicaba la zona de servicios. En el ángulo sureste se ubican una serie de salas realizadas en el siglo XVIII. La hospedería fue edificada en su mayor parte durante el segundo tercio del siglo XVII, con añadidos importantes en el siglo XVIII.
BIC
2011– En febrero, han sido ejecutadas algunas actuaciones por parte del Ayuntamiento, como el cerramiento de ventanas con valla metálica para evitar el expolio, además de haber sido apuntalados algunas de las paredes. Sin embargo, aún no se ha recuperado la cubierta, lo que hace que el deterioro de la ruina siga aumentando.
Pérdida parcial del edificio a causa del abandono y las inclemencias del tiempo. Parte de sus piezas han sido expoliadas.
Deterioro progresivo a causa del abandono.
2011
Abadía aspira a transformar en hotel el convento del Cristo de la Bien Parada. El Periódico de Extremadura, 7 de marzo.