El convento franciscano de Nuestra Señora del Soto se encuentra en el camino de Santiago de la Vía de la Plata. Fue construido sobre una antigua ermita en 1406. De la obra primitiva no parece conservarse nada, ya que sufrió una total renovación a mediados del s.XVIII. Desamortizado, se convirtió en cantera para muchas edificaciones cercanas, fue invadido por la maleza y vendido por partes a los antepasados de los actuales propietarios.
La iglesia del convento es de planta de cruz latina con una sola nave. De ella tan sólo se conservan los paramentos en muy mal estado de conservación debido a que ha sido reutilizada como palomar. La fachada de la iglesia es la parte mejor conservada del conjunto. Los nichos de la misma, con rocas y albanegas muy decoradas, albergan dos esculturas de piedra, decapitadas, una difícilmente identificable y la otra representa a San Francisco de Asís. Bajo las hornacinas y sobre placas recortadas, se labraron símbolos franciscanos. Un entablamento con triglifos y metopas florales da paso al ático, rematado en un frontón que vuela toda la fachada, en cuyo tímpano de tondo efigia la Inmaculada.
Aún permanece en pie una crujía del claustro, y se aprecian los arranques de las otras.
BIC
El conjunto se encuentra en ruina completamente abandonado.
Deterioro progresivo debido al abandono. Hundimiento, desaparición de elementos, etc.
2014
El muro del convento de Santa María del Soto se derrumba. La Opinión de Zamora, 12 de octubre