A principios del siglo XX las guarniciones militares destacadas en San Sebastián precisaban equiparse con instalaciones modernas, ya que seguían utilizando las fortificaciones del monte Urgull y el convento desamortizado de San Telmo, las cuales no reunían las condiciones necesarias para el acuartelamiento de las unidades de tropas y mandos militares de la ciudad de San Sebastián.
El 14 de mayo de 1913 el convento de San Telmo se declaró Monumento Nacional, por lo que los militares fueron trasladados temporalmente a la Casa de Misericordia de San Francisco, la cual tampoco reunía las condiciones requeridas. El 29 de junio de 1918, el ministro Juan de la Cierva promulgó una ley que permitió llevar a cabo la renovación de los cuarteles españoles y la construcción de noventa y seis cuarteles de nueva planta en todo el país. El Estado asumió la responsabilidad de encontrar un asentamiento idóneo para los cuarteles donostiarras, comprando los terrenos en el valle de Loyola el 14 de octubre de 1920.
Las obras se ejecutaron por un equipo de ingenieros militares. El coronel Luis Acha y el capitán José Sánchez Ruiz llevaron a cabo el cuartel de la Infanta María Teresa; el teniente coronel José Díaz y el capitán Manuel de las Rivas diseñaron el cuartel de la Infanta Mercedes. El diseño arquitectónico corresponde a 1920, aunque las obras no se iniciaron hasta 1922, inaugurándose en febrero de 1926 con la presencia de Primo de Rivera, del rey Alfonso XIII y de la Reina Madre, María Cristina de Habsburgo-Lorena.
A lo largo de los años, el complejo militar ha estado ocupado por unidades de la fuerza terrestre del Ejército de Tierra, habiendo sido sede del órgano central de la Defensa y recibiendo el apoyo del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado o de la OTAN. Los cuarteles llegaron a ser objetivo de ETA hasta en siete ocasiones y, en la actualidad, destacan por albergar una de las unidades más antiguas del ejército español: el regimiento de Infantería “Tercio Viejo de Sicilia” Nº 67.
Los cuarteles se sitúan en un meandro del río Urumea, al pie del parque de Ametzagaina, en un área aproximada de unas diez hectáreas. Sus instalaciones, que suman una superficie edificada de 46.000 m² y permiten albergar 1.200 hombres, ofrecen una disposición simétrica con dos partes diferenciadas, destinadas en origen al Regimiento de Ingenieros (cuartel Infanta María Teresa) y al Regimiento de Infantería (cuartel Infanta Mercedes). El conjunto incluye una docena de edificios, que están agrupados en torno a dos patios de armas, y el puente sobre el río Urumea, denominado de Alfonso XIII o Urdinzu.
El complejo se edificó siguiendo el estilo historicista vasco o la llamada arquitectura neo-vasca, en la que convergen elementos platerescos y de arquitectura vernácula. Este estilo regionalista tuvo sus primeras manifestaciones en el País Vasco francés a finales del siglo XIX, y entroncaba con el nacionalismo vasco buscando poner en valor la identidad autóctona frente a las influencias externas. El valor patrimonial del complejo reside por tanto en una estricta funcionalidad, no exenta de belleza, que antepone el sentido práctico frente al exceso decorativo, priorizando las necesidades de uso.
En los cuarteles se emplea hormigón armado para la construcción de los pabellones, organizados por módulos y conectados por una galería a la altura del primer piso. Cuenta con pabellones sencillos reservados al alojamiento de soldados y con edificios que albergan las oficinas y dependencias generales, los cuales representan la expresión monumental del conjunto y conforman la fachada principal, alineada con el río. Esta construcción contiene elementos tanto de estilo plateresco, en el caso de los pináculos, como de arquitectura vernácula que remiten al caserío rural, en el caso del zócalo pétreo sucedido por materiales más ligeros en las plantas superiores. Destacan también los pórticos de hierro en los patios y las torres almenadas, de inspiración medieval. Por otro lado, su interior atesora ornamentación de estilo renacentista, combinando yeserías, pavimentos encachados o de olambrilla y arrimaderos de azulejo.
Sin protección específica - Propuesto para incluirlo en el Plan Especial de Protección del Patrimonio Urbanístico Construido (PEPPUC) con grado B. Y para ser declarado Monumento de Euskadi.
La conservación del complejo arquitectónico es óptima en las instalaciones que están en uso y que han sido sometidas a periódicas reparaciones Sin embargo, el resto de los espacios que completan el cuartel se encuentran abandonados y presentan un deficiente estado de conservación.
En 2021 el Ministerio de Defensa vendió al ayuntamiento donostiarra el complejo por 73 millones de euros para la construcción de viviendas. La institución municipal ha manifestado su voluntad de conservar solo dos de los pabellones, cuando hay más de una decena con características arquitectónicas similares y elementos únicos, destacando las torres almenadas o las galerías de hierro. El TSJPV ha reiterado en dos ocasiones su inclusión en el Plan Especial de Protección del Patrimonio Urbanístico Construido (PEPPUC).
La retirada de los militares y el inicio de la obra está planteada para 2027. La construcción de viviendas es totalmente compatible con la conservación del bien patrimonial, existen amplias parcelas en el complejo disponibles para la edificación. Los edificios históricos podrían acondicionarse como viviendas, tomando ejemplo de casos similares en España, como Can Fabra y la Cárcel Modelo, ambos de Barcelona.
2023
El Gobierno cede el cuartel de Loyola a San Sebastián en plena negociación de investidura. ABC. 7 de noviembre.
La Justicia urge a San Sebastián a cumplir la protección de los cuarteles de Loiola que dictó. El Independiente. 20 de enero.
2022
Áncora exige la protección del puente de acceso a los Cuarteles de Loiola. Donostitik. 19 de noviembre.
Estos son los edificios de los Cuarteles de Loiola que se mantendrán. Noticias de Gipuzkoa. 15 de noviembre.
La Justicia frena el derribo de los cuarteles de Loyola y los incluye en un Plan Especial de Protección del Patrimonio Construido. El Mundo. 14 de julio.
2020
Un desarrollo urbanístico de entre 1.600 y 2.000 viviendas, un 40% VPO. El Diario Vasco. 25 de noviembre.
Enlaces
Cuarteles de Loiola. Donostia San Sebastián.
Bibliografía
Garris Mozota, J., «El acuartelamiento Loyola de San Sebastián: historia de su ubicación actual», Ejército de tierra español, 922, 2018, pp. 44-48.
Muñoz Fernández, F.J. La arquitectura racionalista en Bilbao (1927-1950). Tradición y modernidad en época de la máquina, Universidad del País Vasco, Euskal Herriko Unibertsitatea, Bizkaia, 2011.