Ermita de la Magdalena

PATRIMONIO RELIGIOSO, Ermitas y oratorios

Información general

Historia:

Situada en los altos de la Moleta, la construcción data posiblemente del siglo XVI, momento de apogeo de la devoción de Santa Magdalena que, según la historia mítica, se le apareció a un hombre muy pobre que vivía en ese lugar para socorrerle. Está localizada cerca de la casa del santero. En el siglo XVI, por tradición, el ayuntamiento nombraba a dos personas que debían administrar la ermita, los limosneros. Las misas en su interior se mantuvieron hasta el siglo XIX. Tras las guerras carlistas dejó de habitar el ermitaño, si bien las visitas de la población a la ermita no cesaron. En el siglo XX, en la posguerra, sería utilizado como refugio por los maquis.

Descripción:

Cueva de diez metros de diámetro. Orientada al norte, por lo que recibe poca luz, aunque el altar no está hacia el fondo de la cueva, sino al este, donde se han tallado cruces patadas y se ha excavado una “cazoleta” posible de culto anterior. De la ermita quedan un gran arco de entrada a la cueva reforzado hace bastantes años y partes de la fachada y la puerta. De la casa del ermitaño queda la totalidad de la fachada que cuenta con una entrada con arco de medio punto sobre la que se abre una ventana rectangular, a los lados dos huecos de ventanas de diferentes tamaños y a diferente altura, con arco de medio punto.

Grado de protección legal:

Sin protección específica

Estado de conservación:

Paupérrimo. La cueva es constantemente vandalizada por parte de grupos de gente que realizan rituales en su interior. Casi no se conservan sillares de la puerta debido a sucesivos desplomes. Los techos se han perdido y su fachada está en muy mal estado.