Hay pocas noticias históricas de esta singular ermita. Se supone que es de origen templario por su estilo y por estar situada en la encomienda de Alconétar, primera encomienda templaria de Extremadura y la que más tiempo estuvo en su poder.
El hecho de existir este inmueble en un lugar despoblado antes de la fundación de la localidad de Hinojal, así como la presencia de un cementerio musulmán inmediato, juegan a favor de mencionada hipótesis, convirtiendo los templarios después el edificio en ermita de uso cristiano en la segunda mitad del siglo XIII. Otra explicación más sencilla es que se hiciera al estilo oriental, propio de las órdenes militares que habían nacido en Jerusalén.
La ermita presenta las características fundamentales de los edificios construidos estos monjes-guerreros, fundamentalmente la combinación entre lo religioso y lo castrense. Tiene planta cuadrada y muros fabricados con lajas de pizarra, con cuatro contrafuertes del mismo material, uno por esquina respectivamente, y dos enmarcando la puerta de entrada. Sólo dos vanos se abren al exterior, dando lugar a un interior recio y austero donde sólo unos simples esgrafiados decoran las paredes, sobresaliendo un jarrón con azucenas. La cúpula, de ladrillo, permite barajar la posibilidad de que el edificio fuese erigido antes de la Reconquista, considerado por algunos estudiosos como un morabito o vivienda/panteón de un eremita islámico.
Sin protección específica
2014– El templo fue restaurado tanto en su exterior como en su interior, incluyendo sus esgrafiados.
Se han llevado a cabo labores de restauración.
Deterioro progresivo, interior y exterior, por completo abandono. Riesgo de derrumbes. Pérdida total de los esgrafiados.
Enlaces
Ermita de San Berto, en Hinojal, Caminos de Cultura.
Ermita de San Berto en Hinojal, Cáceres al detalle.