Se cree que la advocación que tuvo esta ermita cuando estaba en funcionamiento era a la Virgen. Además, era de uso compartido con otras localidades, se celebraba una romería anual con las entidades locales de Quintanilla de los Adrianos y Villarías, todas ellas pertenecientes al municipio de Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja. Actualmente no tiene culto.
Se encuentra en el margen derecho de un pequeño valle formado por el arroyo de Campa, que discurre en dirección norte – sur. El yacimiento se identifica por la presencia del material arqueológico que aparece disperso en torno a la ermita, que ocupa un lugar destacado dentro de este área, puesto que está localizada sobre una de las plataformas más elevadas del valle.
La ermita está configurada como un edificio de planta rectangular de una sola nave y cabecera de testero plano remetida con respecto a la nave y destacada en altura, con orientación este-oeste. El aparejo empleado también difiere en ambos cuerpos. Estilo gótico de transición; se trata de un edificio aislado en pendiente.
Construida con mampostería de caliza trabajada con argamasa de calicanto y sillarejo en esquinas, en la cabecera se ha utilizado sillarejo irregular toscamente labrado y los contrafuertes que la soportan son de sillares escuadrados.
La cubierta de la nave, posiblemente a dos aguas, se encuentra en la actualidad derruida, solo se conserva en pie la correspondiente a la cabecera, que al exterior presenta un tejado a cuatro aguas y en el interior está cubierta con una bóveda de crucería.
La portada, localizada en la fachada este, está construida por un arco de medio punto sin ningún motivo decorativo y rematada por una espadaña con un vano, también de medio punto, para albergar la campana. Junto con la puerta de acceso al templo, el único vano existente es una pequeña ventana rectangular abocinada que se abre en el lienzo sur de la cabecera.
Recogida en el catálogo de bienes protegidos por las Normas Urbanísticas Municipales de Villarcayo de MCV
El estado de conservación es malo, no tiene cubierta en el tramo de la nave, sí en el de la cabecera que está sobre una bóveda nervada que ha impedido que se viniera abajo. También el pavimento de la nave ha desaparecido, no así en la cabecera, que conserva parte, además de un pequeño altar sobre una plataforma.
El derrumbamiento de la cubierta y el arrancado de la puerta de madera del arco de medio punto ha acelerado su degradación.
En dos años se han caído las dos vigas de madera de la cubierta que cruzaban la nave de muro a muro. También en la zona de los aleros de los muros de cerramiento se están cayendo piedras y aparecen pintadas de grafiteros.
Bibliografía:
Excmo. Ayuntamiento de Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja, Catálogo de Bienes protegidos de las Normas Urbanísticas Municipales de Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja. 2011.
Junta de Castilla y León, Inventario arqueológico de Villazorana.