Se sabe que Longar era uno de los pequeños núcleos de población que conformaron Viana a partir del fuero de Logroño en 1219, pero los datos son realmente escasos. Sí se tiene conocimiento sobre una disputa relativa a la ermita de San Andrés en el año 1193, entre el obispo de Calahorra y la iglesia de Santa María de Nájera. Ya en el año 1366 la población de Longar era mínima, contando tan solo con cuatro fuegos u hogares y un sacerdote. Finalmente, el lugar quedó despoblado en el transcurso de la guerra con Castilla en 1378, abandonándose también la ermita.
Actualmente, los restos se reducen a su planta y a parte del muro del evangelio, que se encuentra prácticamente cubierto de vegetación. En origen era una modesta edificación románica de un solo tramo rectangular con cabecera semicircular. El tramo único disponía de pilastras, de las que aún puede intuirse su arranque, aunque se desconoce si poseían capiteles o no y el tipo de bóvedas que la conformaban. El único muro sobreviviente, el del evangelio, presenta una sillería de bastante buena calidad. En su interior, conserva una imposta decorada a base de dos hileras de ajedrezado que corría a la altura del fajón, actualmente desaparecido. El ábside es circular y no se conservan los vanos, aunque sí una buena y regular sillería, con una media de quince centímetros de altura en las diez hiladas conservadas.
Lo más destacable de los restos de la Ermita de San Andrés de Longar es la forma en la que fue construida con el muro del evangelio aprovechando el desnivel del terreno, razón por la que es difícil verlo desde el exterior, ya que está enterrado.
Sin protección específica
Totalmente abandonado.
En los últimos 10 años el deterioro ha sido demoledor.
Enlaces
San Andres de Longar. Sketchfab.
Extracto sobre Viana. Library.co.
Hipogeo de Longar y San Andrés de Pisana. Youtube.