Puente, casa y molino de la esclusa nº 9 del Ramal Norte del Canal de Castilla

PATRIMONIO INDUSTRIAL, Patrimonio industrial

Información general

Historia:

El canal de Castilla es la obra de ingeniería hidráulica más importante realizada en España entre mediados del siglo XVIII y principios del XIX, y cuyo objetivo era ser vía de comunicación entre la meseta y los puertos del Cantábrico (inicialmente el proyecto era aún más extenso y concebía una red de 4 canales que conectarían con Reinosa) y buscó superar el aislamiento de Castilla con el resto de España y colonias. Las obras comenzaron en 1753 dirigidas por Carlos Lemaur, y supervisión de Antonio de Ulloa finalizándose en 1849.
Su construcción fue esencial para el transporte del trigo del interior castellano hacia los puertos cantábricos, en el Canal de Castilla se establecieron multitud de harineras, almacenes y viviendas durante el siglo XVIII y principios del XIX, como lo es esta casa del esclusero y la fábrica de San Lorenzo situadas junto a la esclusa 9 del ramal del Norte.
Estas harineras se vieron favorecidas por la cercanía del cereal. El Canal de Castilla fue progresivamente dejando de usarse debido a la apertura en 1866 de la línea de ferrocarril entre Valladolid y Alar del Rey.

Descripción:

La esclusa nº9 se sitúa en el Ramal Norte a escasos kilómetros de Ventosa de Pisuerga. Esta cuenta con un vaso ovalado formado por sillerías de piedra arenisca. El conjunto se completa con otros elementos como el puente con arco de medio punto y realizado también con sillares de piedra arenisca. El pretil de este puente está muy deteriorado.
Junto al Canal se encuentra en estado ruinoso la vivienda del esclusero (de planta rectangular) y la antigua fábrica de harinas San Lorenzo (en mal estado de conservación) bajo la que discurre un pequeño canal bifurcado del Canal de Castilla.

Grado de protección legal:

BIC

Estado de conservación:

Pésimo estado de conservación de la vivienda del esclusero, harinera y puente de la esclusa. La vivienda se encuentran en ruinas, sin cubierta y vandalizada. La harinera se encuentra deteriorada y con muchos de sus vanos cegados. Por último, algunas de las piedras de sillería del pretil han desaparecido o se han desprendido, lo cual además supone un riesgo para las personas o vehículos que lo cruzan.