La conexión ferroviaria entre Madrid y Albacete se remonta a finales del año 1857 y un año después, llegará al Mediterráneo, a la ciudad de Alicante. La llegada del “caballo de hierro” a Murcia y Cartagena desde la capital, se hizo esperar hasta el año 1868, y será la localidad de Chinchilla de Montearagón el punto elegido para conectar ambas líneas, aunque no en el mismo municipio, sino a unos 3 km., en un amplio espacio deshabitado hasta entonces, que reunía las condiciones óptimas para establecer un gran complejo ferroviario convirtiéndose en uno de los más importantes del país con un total de 16 vías. La barriada de la estación llegó a tener una población mayor que la del propio municipio de Chinchilla de Montearagón, pues su cifra se situó en torno a las 500 personas, en su mayoría personal ferroviario y sus familias.
El edificio de la estación se construyó en 1912, en sustitución del antiguo de 1857. La decadencia comenzó con la creación de la estación de Albacete en 1967. En los años 70 la población había mermado hasta la cincuentena y continuó el declive hasta su clausura en el año 2002.
Se trata de un complejo ferroviario originariamente perteneciente a la empresa MZA y del cual se conserva un muelle de carga, taller, antiguas viviendas de empleados de Renfe y el edificio principal, la estación, de ladrillo rojo y piedra, hoy enfoscado, la cual incluía una fonda.
Sin protección específica
El estado actual del edificio que hacía de estación y de los edificios colindantes pertenecientes al complejo ferroviario, están en estado de completo abandono
Riesgo avanzado de derrumbe en la mayor parte del complejo
2013
Ruinas ferroviarias. La Tribuna de Albacete, 7 de octubre.
2003
Doce horas de soledad. El País, 5 de junio
Enlaces
La gran estación de Chinchilla. Historia e historias blog.