La Fábrica Bonica, también conocida como Fábrica Zurita por el apellido de la familia propietaria, se construyó en el año 1789 junto al río Pena, zona de profundos desniveles ideal para aprovechar la fuerza del agua necesaria para este tipo de fábricas. De esta manera, pasa a formar parte del tejido empresarial de las papeleras situadas a lo largo del río Matarraña, desde Valderrobres hasta Beceite. Su máximo periodo de esplendor transcurrió desde su inauguración hasta el primer cuarto del siglo XIX. Este tipo de fábrica se quedó obsoleto cuando comenzó la fabricación de papel continuo, dedicando la producción de estas factorías al papel de gran calidad, como el papel de naipes. La introducción del cloro para el blanqueamiento de la pasta de papel en el proceso industrial, provocó que la fábrica cayera en desuso, debido a que, al ser un elemento contaminante, no fue introducido en su proceso de producción y acabaron abandonando sus funciones. En 1955 la Fábrica Bonica fue desmantelada, siendo desmontados el tejado, los sillares de los vanos de puertas y ventanas, así como la madera, que fueron adquiridos posteriormente por la fábrica de Cervezas Damm en Barcelona.
El edificio principal tiene una base de 17 metros por 20 metros y cuenta con un total de 5 plantas: sótano, planta baja, primera planta y dos galerías. El sótano y la planta baja estaban destinados al proceso industrial de fabricación de papel, siendo el lado occidental el lugar de entrada del agua hasta las diferentes pilas. En cuanto a su distribución interior, se dividía en tres partes longitudinalmente y en cuatro partes transversalmente, por lo que había doce dependencias de unos veinte metros cuadrados cada una. En ellas todavía se pueden apreciar algunas estructuras como arcos, piletas de piedra y elementos ornamentales en la pared, que reproducen el sello o filigrana de la fábrica.
La primera planta, de gran altura, era la vivienda de los propietarios y tenía entrada independiente por el lado sur (el mejor conservado). Las dos últimas plantas, las galerías, eran espacios abiertos y ventilados con múltiples ventanas, utilizadas para el secado del papel. Todavía se pueden observar los listones de madera que estaban engarzados en los muros, con ganchos situados cada cinco centímetros para sostener los cordeles que sustentaban el papel.
Esta es la única fábrica papelera de la zona que se usaba como vivienda y destaca por su monumentalidad debido a su tamaño y decoración exterior. Las paredes exteriores se recubrieron de color blanco y se decoraron con colores como el rojo, el verde y el amarillo. En estas se combinan elementos arquitectónicos simulados como almohadillados, pilastras, frontones o cortinajes y, en cuanto a su ornamentación, destacan los elementos vegetales, figuras de animales y de personas. Ejemplo es la representación de un torero, vestido a la goyesca, entrando a matar a un toro.
Anexa a la fachada principal se encuentra la Capilla de Santa Bárbara. El edificio es de planta rectangular y tiene una superficie de 30 metros cuadrados. Los materiales empleados para su construcción fueron sillares de piedra tosca para las esquinas y la parte del altar, el ladrillo para la cúpula y la mampostería. El espacio correspondiente al ábside tenía forma rectangular y estaba cubierto por la bóveda de terceletes, aún conservada, pero en riesgo de derrumbe. La portada está realizada con bloques de piedra volumétricos y el dintel es monolítico, superando los dos metros de anchura. Esta construcción respondía a la necesidad de ofrecer todos los servicios necesarios junto a la fábrica, pero también a la profunda religiosidad de Josefa Moreno, esposa de Gaspar Zurita.
Sin protección específica
El estado actual es de ruina. Del edificio principal se conservan las paredes principales y una pared interior maestra, algunos arcos y piletas. El interior está lleno de escombros y de vegetación. Los frescos están perdiendo la viveza de los colores y las figuras casi no se distinguen. Del resto de edificios se conservan paredes. También se conserva la Capilla de Santa Bárbara.
Singularidad de la edificación por reunir fábrica y palacio. Si no se actúa pronto, corre riesgo de derrumbe en algunas de sus estructuras.
Enlaces
Los molinos papeleros. Ayuntamiento de Beicete.
La evolución de las técnicas de la fabricación de papel. Titanio Estudio.
El futuro de la producción de celulosa y las técnicas de producción más favorables para el medio ambiente. Greenpeace.
Bibliografía
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exploradordeproximidad.blogspot.com
López Esteruelas C. y Siruana Roglán, M.: Valderrobres paso a paso, Ayuntamiento de Valderrobres, 2005.
Lozano López, J.C.: «Las fábricas de papel de Beceite (Teruel)» en Artigrama, Nº14, 1999, pp. 109-133.
Valera Lozano, A., La Roca Cervigón, N. y Del Romero Renau, L.: «Patrimonio industrial rural de Teruel: un ejemplo de abandono de territorio» en Geographicalia, Nº 70, 2018, pp. 75-109.