En 1922 el rey Alfonso XIII realiza un viaje a las Hurdes acompañado de una comitiva de intelectuales entre los que se encontraban los doctores Marañón y Goyanes. Este viaje dio a conocer el profundo problema sanitario de las Hurdes que requería de una atención inmediata pues hasta entonces había existido una ausencia total de asistencia sanitaria en la región. La principal consecuencia del viaje fue la creación del Real Patronato de las Hurdes (posteriormente llamado Patronato Nacional de las Hurdes), asociación benéfica que apadrinaba el propio rey. Se llevaron a cabo una serie de iniciativas, entre ellas, la convocatoria de concursos de médicos y practicantes para atender a la región. Para asistir a esta población se crearon tres edificios llamados factorías, donde se instalarían los servicios médicos, el puesto de la Guardia Civil, y oficinas de Correos. Posteriormente se crearían escuelas. Una de estas factorías fue la llamada factoría El Jordán, en la localidad de Nuñomoral. Desde 1924 ejerció en ella el doctor Mariano Pizarro López (1885-1961), al cual se le concedería en el año 1954 la medalla al mérito de Sanidad por su labor en la región. Las otras factorías fueron la de Alfonso XIII en la localidad de Las Mestas y la de Los Ángeles en Caminomorisco.
La factoría El Jordán, proyectada por el arquitecto riojano Amós Salvador Carreras (Logroño 1879-Madrid 1963) al amparo del Real Patronato de las Hurdes, se componía de dos edificios, uno de ellos destinado al puesto de la Guardia Civil, todavía en uso, y el otro destinado a los servicios sanitarios.
Se trata de un edificio de planta cuadrada y dos alturas cuya construcción se inició en 1924. Su fachada principal, orientada a sur, posee tres huecos en cada una de sus plantas, ordenados de manera simétrica. Los cuatro vanos laterales son ventanas rectangulares, mientras que los dos centrales constituyen sendas puertas. La puerta principal de acceso al edificio, se remata con un arco de medio punto. El hueco central de la planta superior es una puerta rectangular que da acceso a un balcón sostenido por dos robustas columnas laterales de sección cuadrada. Según atestiguan fotografías de la época, y como aún puede adivinarse hoy por las huellas de las bovedillas presentes sobre dicha fachada principal, en la construcción original este mirador o solana se prolongaba a lo largo de todo el alzado sur. La fachada trasera (orientada a norte) posee una configuración similar, pero más sencilla: el mirador superior desaparece y con él también lo hace la correspondiente puerta central, que es sustituida por una ventana rectangular como las demás. Las fachadas este y oeste presentan una configuración de huecos más irregular que las anteriores, con ventanas rectangulares y cuadradas de distintas dimensiones. El interior del edificio constaba de distintas estancias destinadas a consulta médica, botiquín y otros servicios sanitarios, como la Gota de Leche, y en su parte central existía una escalera que comunicaba las distintas plantas del edificio. La cubierta está coronada por una linterna central, también de planta cuadrada, con ventanas rectangulares perimetrales.
Aparte del colapso casi total de la cubierta, actualmente pueden observarse distintas zonas desnudas en las fachadas que dejan al descubierto los materiales vernáculos de esta construcción, como la pizarra negra y la madera de la zona. La ruina de la techumbre ha provocado que el interior del edificio se encuentre plagado de escombros, así como que hayan proliferado la maleza y diversas plantas de importante porte, que llegan a salir por las ventanas. A pesar de ello, aún puede observarse en pie la mencionada zona central que conducía a la escalera y la linterna.
En las fachadas aún existen algunos carteles de cerámica en aceptable estado de conservación. En las fachadas delantera y trasera estos rezan “consulta médica, botiquín”, mientras que en el alzado este hay tres carteles sucesivos, igualmente de cerámica, con las palabras “Ministerio de la Gobernación”, “Patronato Nacional de Las Hurdes” y “Factoría de El Jordán”, testigos de las entidades promotoras y particulares circunstancias históricas que llevaron a la construcción de este edificio. Apoyados en la fachada principal se almacenan actualmente troncos de madera y otros materiales bajo unos plásticos.
Sin protección específica
En ruina: se ha hundido el tejado, se acumulan desechos alrededor, la maleza crece en su interior.
Puede ser considerado un edificio singular, parte de la historia de la comarca de las Hurdes y de Extremadura, está ligada al Patronato Real de las Hurdes iniciado por Alfonso XIII tras su visita junto al Dr. Marañón entre otros.
Enlaces
La primera factoría la inauguró Alfonso XIII en Las Mestas, Ladrillar (Cáceres), Canal Extremadura
Bibliografía
Domínguez Domínguez, J.P. «Real Patronato de las Hurdes (1922-1931): Una institución de beneficencia al servicio de las Hurdes» Revista de estudios extremeños, Vol. 63, Nº 1, 2007, págs. 101-114.
Diario: La Correspondencia militar. 23-6-1924, n.º 14.154. Hemeroteca de la Biblioteca Nacional.
Diario: Diario de la Marina. 15 de agosto de 1922. Artículo «El Patronato de Las Hurdes». Hemeroteca de la Biblioteca Nacional.