En 1847 se proyecta el balizamiento de la costa de la provincia marítima de Cartagena mediante una serie de faros. En este proyecto se recoge la construcción de dos faros que indiquen la entrada en la bahía de la capital marítima del Mediterráneo. Así se proyecta y posteriormente se edifican. El faro de la isla de Escombreras es con luz verde y aún está en servicio, aunque relegado a señalamiento de su insularidad y complementario a los faros actuales de Navidad y Curra. El faro de Podaderas es con luz roja y estuvo en servicio hasta 1885, cuando los nuevos faros entraron en servicio tras la construcción de los espigones en los que están instalados.
Este faro, de cuarto orden y en paralelo a su gemelo en la isla de Escombreras, formaba de este a oeste, un señalamiento de batiente y entrada al puerto de Cartagena.
El 15 de julio de 1856 se iluminaba por primera vez, sin embargo, su vida fue efímera dado lo incómodo de su emplazamiento al estar junto a unas baterías con una importante actividad artillera. Las autoridades militares nunca vieron con buenos ojos su posición y desde un principio reclamaron, primero, su no construcción, y después, su traslado a otro punto donde no estorbase el buen servicio de los cañones, ni sirviese como punto de referencia o “diana” para un posible enemigo. Finalmente, el faro de Podaderas sería trasladado a la parte más saliente de la Punta de Navidad, entrando en servicio nuevamente el 18 de agosto de 1866.
Sus particularidades eran las siguientes: aparato catadióptico de cuarto orden, luz fija y blanca, a 25 metros de la orilla del mar, alcance 10 millas, elevación del foco luminoso sobre el nivel del mar 61 metros y sobre el terreno 8,47 metros. Ilumina un arco de horizonte de 110 grados, comprendido entre el Cabo Tiñoso y la isla de Escombreras.
Tan solo 19 años después, se apagó su linterna y fue desmontada y trasladada al faro de Navidad que junto con el de Curra entró en servicio en el año 1885.
Este faro está integrado en el complejo de la batería de costa de San Juan de la Podadera, que es una de las más antiguas de Cartagena (finales del siglo XVI), declarada Bien de Interés Cultural por la disposición adicional segunda de la Ley 16/1985 de 25 de junio del Patrimonio Histórico Español.
El faro es una torre ligeramente cónica, de color amarillento, y la linterna es prismática y pintada de verde. Para subir a ella se empleaba una escalera de caracol emplazada sobre una planta cuadrada. Esta, a su vez, albergaba un edificio vivienda con alojamiento para las dos familias de los fareros. Torre y edifico quedaban rodeados por una pequeña explanada de unos tres metros a su alrededor. La construcción era de sillería en el zócalo y cadenas en los cuatro ángulos.
Sin protección específica
Regular, gracias a que la construcción es recia, pero, sin embargo, carece de puertas y ventanas que lo protejan de los agentes exteriores.
Estado de abandono y expolio actual.
2019
El Ayuntamiento de Cartagena negocia la cesión de Fajardo y exige mejoras para el resto de las baterías. La Verdad, 4 de febrero.
2016
Podadera, el faro olvidado. La Verdad, 23 de abril.