La ocupación humana del sitio se remonta a las épocas púnica y romana.
A fines de la Edad Media, en 1472, comienza la construcción de una ermita bajo la advocación de Santa Catalina. La representación más antigua de este oratorio aparece en el apunte realizado por Anton Van den Wyngaerde en 1567, para la elaboración de la vista panorámica de El Puerto de Santa María.
En 1540, el rey Carlos I ordena al duque de Medinaceli y conde de El Puerto de Santa María la construcción de una torre en Santa Catalina, pues en ella solo existía la ermita. Sin embargo, la construcción de la torre no se inició hasta 1585. El proyecto consistía en la construcción de una torre troncocónica de 40 pies de diámetro y 70 de alto, de dos bóvedas y terraplenada para ubicar en ella la artillería. El modelo de estas torres siguió el prototipo de las levantadas en el siglo XVI en la zona. Se convierte así en una de las primeras defensas modernas situadas fuera de la isla de Cádiz. Enfrentada al baluarte de San Felipe, defendía la amplia boca exterior de la bahía.
Con el paso del tiempo la torre de Santa Catalina se reforzó y amplió por recomendación del capitán Cristóbal Mesía Bocanegra.
El 23 de agosto de 1702, una enorme flota conjunta anglo-holandesa con casi 200 buques y 25.000 hombres llegaban a la entrada de la bahía de Cádiz para la toma de esta, consiguen la rendición de la torre y vuelan el castillo.
Reconstruido y ampliado por Ignacio Sala, según plano realizado en 1737, contaba con: cuerpo de guardia, cobertizo, almacén de pólvora, alojamientos, iglesia, cuarteles, caballerizas, cocinas, aljibe, tinglado, pozo, además de la antigua torre. El frente del mar se cerraba en forma casi semicircular, mientras que el de tierra, en hornabeque, contaba con foso y camino cubierto con plaza de armas. En definitiva, este se convirtió en el punto costero más importante de todos los que se construyeron para completar el sistema defensivo de Cádiz durante el siglo XVIII.
En 1810, durante la Guerra de la Independencia, último episodio bélico que tuvo lugar en Santa Catalina, el capitán general de Andalucía autoriza al almirante inglés, Pervis, que se encargue de volar la fortaleza, a fin de que las tropas napoleónicas no pudiesen utilizarla contra Cádiz. Posteriormente, las ruinas fueron ocupadas, dado el interés estratégico del lugar, por las tropas francesas del duque de Angulema.
Fuerte defensivo de la costa de El Puerto de Sta. María, formando parte del sistema de baterías que defendían la entrada a la bahía de Cádiz en la Edad Moderna.
Se sitúa en un pequeño cabo en el interior de la bahía de Cádiz, ocupa un punto estratégico desde el que se controla su amplia boca exterior.
Tiene forma de pentágono irregular. Está configurado por dos líneas de defensas, una en el acantilado que da al mar, de forma semicircular, totalmente en ruinas y otra en el frente de tierra, con forma de hornabeque, en estado deficiente. Encierra un espacio aproximado de 15.000 metros cuadrados, siendo la fortaleza de mayor tamaño construida en el entramado defensivo de la Edad Moderna en la bahía de Cádiz.
En su interior, además de diversas estructuras del siglo XVIII, conserva en parte la torre original, del siglo XVI, y posiblemente restos de la ermita de fines del XV, que bajo la advocación de Santa Catalina ha dado nombre al enclave.
Todo el recinto defensivo está construido con piedra ostionera, procedente de las canteras situadas al pie de la fortificación, en la zona intermareal. Los paramentos están cubiertos con un enlucido de mortero de cal. Sobre estos enlucidos existen decenas de grabados e inscripciones, especialmente buques de guerra y navíos, que fueron realizados por soldados españoles o franceses, de gran valor histórico y en peligro de desaparición a causa de los grafitis y pintadas que afectan a la práctica totalidad de los históricos restos.
BIC - Decreto de abril de 1949 sobre protección de los castillos españoles (BOE 125 de 05/05/1949) / Inscrito BIC con categoría jurídica de Monumento. (BOE 155 29/06/1985) / Inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural con la tipología de Sitio Histórico, mediante decreto 51/2012, de 29 de febrero.
El estado de conservación del fuerte defensivo es en general malo. Casi todo el frente que da al mar ha desaparecido, en gran parte debido a las voladuras realizadas a lo largo de su historia, pero también a causa de los continuos embates marinos a los que está sometido al haberse perdido el arrecife natural que lo protegía.
De la muralla exterior únicamente se conservan los lienzos del lateral E en la actual playa de la Muralla, que debido a su localización, en la propia arena de la playa, sin ningún tipo de cimentación ni agarre en su parte trasera, presentan gran vulnerabilidad y peligro de derrumbe. De hecho, ya ha habido desprendimientos, lo que ha obligado a señalizar la zona para evitar el paso de bañistas.
De la torre de Santa Catalina que perteneció a dicha fortaleza, actualmente solo se conserva el 30% de su construcción, mientras que del resto de la edificación únicamente se conservan los cimientos.
A pesar de ello, el frente de tierra sí se conserva casi en su totalidad. Con motivo de la celebración en 2012 del Bicentenario de las Cortes de Cádiz fueron realizadas algunas obras de urgencia, como reconstrucción de troneras y fijación de elementos debilitados. Sin embargo, en la actualidad este frente se encuentra afectado por grandes grietas y roturas estructurales que lo ponen en peligro, en su mayoría causadas por los agentes naturales, es decir, la acción de la vegetación sobre la piedra que llega a tener un gran tamaño en algunas zonas. Aunque, sin duda, el factor que más trabas ha puesto a la hora de su conservación es el factor humano, sobre todo la gran proliferación de grafitis que se pueden observar por los diferentes restos conservados.
BIC en grave riesgo de pérdida. Por su mal estado de conservación y abandono consideramos que existen motivos más que evidentes para entrar en la Lista Roja, una herramienta de la que se espera que actúe como medio de presión para que intervengan las diferentes administraciones implicadas. Primeramente, sería necesaria la actuación de la Demarcación de Costas sobre la franja de dominio público y marítimo-terrestre y posteriormente, la actuación de la administración local en el terreno que le corresponde como es su obligación al tratarse de un BIC.
2019
Se desploman varios bloques de piedra del muro del antiguo castillo de Fuente Ciudad, Diario de Cádiz, 14 de marzo.
Enlaces
Asociación Betillo, Conoce el fuerte de Santa Catalina, 2021.
Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico , Castillo de Santa Catalina (El Puerto de Santa María), 2022.
Romero Medina, R, El Puerto de Santa María y su paisaje fortificado durante el siglo XVI, 2008.
Bibliografía
Acedo Romero, S. (1988). “El Puerto de Santa María en el ataque inglés de 1625”, Revista de Historia de El Puerto, nº 1, pp. 25-33.
García Mel, F. J., Proyecto individual patrimonio en peligro. Fuerte de Santa Catalina (El Puerto de Santa María, Cádiz), Universidad de Córdoba, 2021.
V.V.A.A., Grabados en el Castillo de Santa Catalina (Puerto de Santa María). Castillos de España 94. Asociación Española de Amigos de los Castillos, 61-68, 1987.
V.V.A.A., Castillos y fortalezas en El Puerto de Santa María, Revista de Historia de El Puerto, nº 2, pp. 9-25, 1989.
Documentos gráficos históricos
Año 1567. Apunte y vista de El Puerto de Santa María. Anton van den Wyngaerde. Biblioteca Nacional de Austria. Signatura: Cod. Min. 41
S.f. [1650-1700] Vista del reducto fortificado de la margen derecha de la desembocadura del Guadalete en El Puerto de Santa María […]. Archivo Ducal de Medinaceli (Toledo), Mapas y planos, cajón P. Ref. IECA 1988025059.
1737. Ignacio Sala. Plano del Castillo de Santa Catalina en el Puerto de Santa Maria [Material cartográfico]. MCD. Archivo General de Simancas. Signatura: MPD, 08, 245.
1759. Lapierre, Francisco de. Plano del Castillo de S[an]ta Cata[li]na del P[uer]to [de Santa María]. MCD. Archivo General de Simancas. Signatura: MPD, 18, 219.
1795. Luis Huet. ‘Plano y Perfiles del Castillo de S[an]ta Catalina del Puerto con el de sus inmediaciones hasta Fuerte Ciudad que manifiesta los Arrecifes de Piedra que defienden sus Fortificaciones y Playas de las mayores ruinas que los Temporales de Ymbierno les causarian sin este obstaculo o defensa natural […]. MCD. Archivo General de Simancas. Signatura: MPD, 60, 012
1801, Ramón de Villalonga. “Plano del Castillo de Santa Catalina en el que aparecen las nuevas obras de plataformas y demás provisionales para la defensa de su frente de tierra”. Archivo General Militar de Segovia. Carpeta 38, Plano 385
1810, “Plano del Castillo de Santa Catalina del Puerto: En el que se manifiestan las Obras construidas por. los enemigos según las observaciones de Dn. Jorge. Ladman Capn. de Rl. Ynges. de S.M.R. Cartoteca del Archivo General Militar de Madrid. Colección: SH. Signatura: CA-3/18.