Fue levantada por los comerciantes flamencos Conrado Brier y su suegro Juan Flaniel durante el siglo XVII a las afueras de la Villa y Puerto de Garachico en un medio rural, donde las otras haciendas estaban en manos de la aristocracia insular. La propiedad es un buen ejemplo de quinta suburbana, con una residencia familiar con numerosas parcelas de regadío que se extendían por las laderas de San Pedro. A lo largo de la historia ha sido sembrada de viñedos, plátanos y otros árboles frutales. Ha sobrevivido a la destrucción del volcán de 1706, permaneciendo en manos de sus descendientes. El edificio mira al mar, al pie del camino Real que comunica Daute y el Valle de Santiago y Guía de Isora.
Edificio con planta en forma de U abierta al sur, elevada al pie del camino Real de Daute. La casona principal albergaba en el piso inferior las dependencias necesarias para los trabajos y usos agrícolas y la planta segunda o noble para la vivienda familiar con las mismas comodidades que una casa urbana.
Sin protección específica
Se encuentra en muy mal estado de conservación, abandonada y expoliada durante las últimas décadas.
Es una construcción histórica singular, vinculada al paisaje agrario del noroeste de la isla, la Isla Baja.
Bibliografía
Acosta García, Carlos, Apuntes generales sobre la Historia de Canarias. Aula de Cultura de Tenerife. Ayuntamiento de Garachico 1994
Pérez Morera, Jesús, Paisaje y arquitectura. De las haciendas de cañas y vides a la extención del platanal. El fruto de la Tierra. ASPROCAN, Gobierno de Canarias. 2006
Velázquez Méndez, José, V centenario de la Iglesia de San Pedro como cabeza del beneficio de Daute, 2016