La Hacienda de La Gorvorana, de rica historia, gran porte arquitectónico y excelente ejemplo de la arquitectura canaria, se encuentra en la calle que actualmente lleva su nombre en Los Realejos.
El capitán don Francisco Gorvalán, que acompañó al Adelantado Fernández de Lugo en la conquista de Tenerife, recibió estas tierras en el Repartimiento, las puso en cultivo y de él recibieron el nombre. En 1699 se constituye en mayorazgo por Juan de Grimón, señora de La Gorvorana, de quien lo hereda su hija María López de Vergara y Grimón, quedando bajo la administración de su hermano Baltasar de Vergara y Grimón, I Marqués de Acialcázar, que construye el edificio, para luego pasar por herencia a la marquesa de Breña y posteriormente, en 1765, por matrimonio al marqués de Mejorada del Campo. En 1877 fue vendida a los hermanos Leal, indianos canarios retornados. En la segunda mitad del siglo XX, la hacienda empieza a perder territorio en favor de las nuevas urbanizaciones.
La hacienda era administrada por mayordomos nombrados por sus dueños. En 1757 se traslado a Tenerife para administrar la Hacienda, Matías de Gálvez, que sería Virrey de Nueva España y padre de Bernardo, también virrey de Nueva España y participante eficaz en la Guerra de Independencia de Estados Unidos en apoyo de los rebeldes americanos. Asimismo fue hermano de José de Gálvez, creador del Archivo General de Indias
Dotada con abundantes aguas de riego – que le llegaban por atargeas de argamasa-, esta Hacienda fue considerada durante el siglo XVIII como la propiedad más rentable del Realejo de Arriba. Dedicada en origen al comercio del vino malvasía (existe en el archivo familiar una carta de 1757 en la que un indispuesto George Washington pide que le envíen una botella o dos de «Mountain or Canary Wine»: Vino de los Montes (de Málaga) o vino canario). Tras la caída de este mercado la hacienda pasó a ser cultivada de plátanos.
La ermita de la Hacienda, erigida en 1733 bajo el patronazgo de los marqueses de la Breña y dedicada a Ntra. Sra. de Guadalupe se encuentra restaurada y en buen estado.
La hacienda fue transformada en épocas posteriores a su construcción, con aportes de los siglos XIX y XX, pero aún mantiene la distribución original: amplio portalón que da paso a un patio, espacio que articula todo el edificio. En la planta baja se abrían las habitaciones de labor, las caballerizas, bodega y las dependencias para la servidumbre y comerciantes. A través de una escalera exterior se accede a la segunda planta con balcón cerrado. Las habitaciones nobles se techaban con armaduras de gusto mudéjar en madera de tea, actualmente cubiertas de yeso. En su interior se encuentran frescos del pintor acuarelista canario Francisco Bonnín fechados en 1897, que unos vándalos llegaron a cubrir con pintura. En un extremo se ubican 4 almenas que rematan la construcción, donde se encuentra una inscripción del S. XVIII. Destaca el granero en forma de torre – mirador desde donde se disfrutaba de una amplia panorámica del valle y el mar. La hacienda estaba cercada por un muro de piedra tosca.
Sin protección específica
2013. El ayuntamiento realizó una limpieza, desinfección y borrado de pintadas de la histórica casona.
2011. En el mes de octubre el ayuntamiento tapia la hacienda para evitar la acción de los vándalos.
En proceso de ruina. El portalón metálico que le han puesto a la entrada, con una chapa de aluminio, es el primer añadido que resalta el valor de la obra. La entrada, con un zaguán de piedra natural, ha sido rebajada –eliminando la piedra– para poder permitir la entrada de los vehículos que transportan las piñas al empaquetado que estaba ubicado en su interior. Planchas de plástico, columnas de hierro, bloques y cemento por doquier arrinconan y destruyen sólidos paramentos elaborados a base de piedra seca.
La hacienda se ha convertido en lugar concurrido para vándalos y desaprensivos que han destrozado todo este histórico inmueble que data del siglo XVII. Se han detectado pequeños incendios.
En abandono y avanzado proceso de ruina. Vandalizada y expoliada por intrusos indeseables. Riego de fuego. Los techos se encuentran en muy mal estado y gran parte de los vanos tapiados. Parte de sus maderas ha sido expoliada.
2021
Licitan la redacción del proyecto de la casona de La Gorvorana. El Día, 9 de junio
2016
Ideas para La Gorvorana del futuro. El Día, 8 de noviembre.
Se inician los trabajos previos del proyecto de restauración de la Casona de La Gorvorana. El periódico de Canarias, 28 de abril.
2014
La Gorvorana. La Opinión de Tenerife, 13 de marzo.
2013
El eterno lamento de La Gorvorana. Diario de Avisos, 20 de mayo.
2012
Los últimos días de la Gorvorana. Diario del valle, 26 de agosto.