Los orígenes del conocido hoy como hospital de San Juan de Dios arrancan de la cesión de un solar por parte del duque de Medinaceli a los hermanos de la Santa Caridad frente a su aduana y al río Guadalete en 1679. Las obras de la iglesia, claustro, escalera y algunas dependencias finalizaron en torno a 1700 y en las siguientes décadas el conjunto se va ampliando gracias a las donaciones de benefactores para desarrollar labores asistenciales y sanitarias.
Mediante un decreto de 1822 fue traspasado a la Junta de Beneficencia local y desde entonces el inmueble es de propiedad municipal. Tras la desamortización de 1836 los hermanos de la Caridad fueron sustituidos por médicos y enfermeros laicos y se fusionan los cuatro hospitales de El Puerto en éste. Al acoger enfermos procedentes del hospital San Juan de Dios pasa a denominarse así y desde 1847, Hospital General. A partir de esta fecha se hacen cargo de él las Hijas de la Caridad.
El progresivo deterioro ocasiona que a comienzos del siglo XX necesite obras de restauración. Será Micaela de Aramburu, esposa del bodeguero Moreno de Mora, quien se encargó de su reconstrucción y modernización en 1916. Estas labores afectaron, sobre todo a las fachadas oriental y occidental (se levanta un nuevo cuarto piso mirando al río y reordena el resto de este exterior en cuanto a vanos y balaustrada), al zaguán de acceso, azulejería de patio y escalera y nuevas salas para enfermos y servicios varios.
Tras la reapertura, las religiosas de aquella orden volverán a regentarlo hasta 1977. Desde mediados de esta centuria el edificio se destinó a varios usos sanitarios. En 1955, por cesión del Ayuntamiento, la hermandad de Afligidos ocupará la capilla como sede. En el último cuarto de siglo fue asimismo sede de varias áreas municipales (Urbanismo, Turismo y Bienestar social) y cedido al S.A.S. para albergar el Centro Periférico de Especialidades. Pero el lamentable estado ruinoso de este antiguo hospital impidió mantenerse abierto y desde 1999 sólo se permite el acceso a la iglesia, abierta al culto público.
Es un espacio centralizado, rectangular, porticado y de doble piso, en él sobresalen los arcos semicirculares apeando en columnas toscanas de mármol, las bóvedas de aristas de sus corredores, la interesante fuente central (marmórea, de planta mixtilínea y rica decoración) y la azulejería sevillana cubriendo los zócalos desde la reforma de 1916.
La escalera principal, de ancha caja cuadrada y amplio rellano central, conserva peldaños de mármol, pasamanos y balaustres salomónicos de caoba y la bóveda rebajada con decoración de yeserías barrocas enmarcando las cuatro ventanas elípticas, aristas y parte central de la cubierta.
Sin protección específica
Iglesia en uso. El resto del edificio en estado ruinoso. Varios techos y suelos derrumbados.
Edificio de importancia histórica y valor artístico de finales del XVII y principios del XVIII. Hospital de la ciudad durante siglos y hoy en un estado muy precario de conservación y cerrado al público, excepto su iglesia.
2022
Preocupación extrema ante el deterioro del antiguo hospital de San Juan de Dios. Diario de Cádiz, 19 de abril.
2020
Betilo lucha por resucitar el hospital San Juan de Dios de El Puerto. La voz de Cádiz. El Puerto, 20 de octubre.
Enlaces
Hospital de San Juan de Dios. Betilo. Asociación de Defensa del Patrimonio Histórico de El Puerto de Santa María.
Bibliografía
GONZÁLEZ LUQUE, F. (2005): La Hermandad de los Afligidos y el Hospital de San Juan de Dios de El Puerto de Santa María. El Puerto de Santa María.