Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora

PATRIMONIO RELIGIOSO, Iglesias y capillas

Información general

Historia:

Excepto la torre, que data del siglo XV, el resto de la edificación fue reformada en 1687, aunque conserva piezas de épocas anteriores. La restauración de 1687 dio como resultado gran parte de la planta que vemos en la actualidad. Por otra parte, el órgano de la iglesia data de 1747. En julio de 1811, en el contexto de la invasión napoleónica, los franceses rompieron la puerta de la iglesia y dejaron huellas visibles incluso en la actualidad. Se destruyeron algunos documentos al quemar la casa del cura, el archivo y casa señorial de los Marqueses de Villasinda.

En los primeros años del siglo XX ha pasado por varias reformas. A finales de los 70 y principios de los 80 se desmontó el atrio original, acortándolo y eliminando el óculo que iluminaba el coro, la mitad del empedrado y las columnas de madera, y modificando la altura y la inclinación, dejando a la erosión las columnas de caliza. Parte de las piedras que había del muro con alquerques son los actuales bancos del interior del atrio. También se vació el osario, convirtiéndolo en un despacho, llevando los restos óseos a una fosa común del jardín. Por otra parte, se modificó el tejado y parte de la pared exterior, que es la que corresponde en su interior con la capilla de la pila bautismal, modificando los óculos redondos por unos cuadrados y sustituyendo los ladrillos defectuosos por otros de otro estilo. Ya en 1990 se reforma la armadura y las cubiertas de gran parte del tejado, y en 2005 se lleva a cabo la restauración de la torre y las campanas.

En 2008, la resolución del 30 de septiembre de la Secretaría General de la Consejería de Cultura y Turismo, por la que se publicó el Acuerdo de la Junta de Castilla y León, declaró la Iglesia Parroquial de Villacé, en el municipio de Villamañán (León), Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento. En la actualidad, se tiene previsto restaurar el artesonado y su capilla, renovando suelos, destapando paredes policromadas e instalando una iluminación acorde.

Descripción:

Se trata de un templo parroquial dedicado a la Asunción de la Virgen. El acceso al edificio se hace a través de un atrio empedrado que fue erróneamente modificado en los años 80 del pasado siglo. El interior consta de 3 naves separadas por arcos ojivales y arcos de medio punto en sentido transversal. Aunque el origen de la iglesia es desconocido, tiene elementos mudéjares recubriendo las paredes de tapial, como en la torre, que sería la parte más antigua del edificio. Esta es de 5 cuerpos con faldones a 4 aguas, revestidos de cerámica vidriada en blanco, verde y negro.

El inmueble cuenta con una capilla con coro elevado y un camerino realizado por los Marqueses de Villasinda en el siglo XIX. Comparten la imagen de la Piedad que puede rotar. También se conserva un artesonado fruto de 2 épocas, ya que es de estilo renacentista pero fue rehecho posteriormente con trozos barrocos, y está proyectada su restauración. Otro elemento relevante es el órgano de Pedro Liborna Echevarría, de 1747. Nunca ha sido restaurado aunque sería necesaria una intervención próximo. Recientemente un experto demostró su dulce sonido, logrando hacer sonar algunos de sus registros tras haber liberado los 2 fuelles de unas pesadas piedras que alguien colocó e impedían abrirlos y cargar el aire.

Grado de protección legal:

BIC - Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento desde 2008.

Estado de conservación:

Los primeros desperfectos que se encuentran según se llega al atrio son las columnas de piedra caliza, que se hacen polvo y se desprenden fragmentos cada poco, llegando al punto de que 3 de las 4 están en un estado bastante peligroso. Quitar la cubierta original y retraer el atrio hacia la nave central ha facilitado que el agua y el viento las erosione.

Lo siguiente que se ve al entrar son grietas, humedades y goteras que ponen en peligro diversos elementos tanto artísticos (cuadros, policromías de las paredes escondidas bajo el yeso…) como arquitectónicos. Toda la bóveda de la nave central está atravesada por grietas. No hay ningún arco que esté libre de tal problema. Alguno incluso se aprecia a simple vista cómo está achatado haciendo que de vez en cuando aparezcan en el suelo restos de la yesería decorativa. También se ha notado en el último año el empeoramiento del pilar que se encuentra de frente desde la entrada.

En cuanto a las policromías, se han perdido muchas de ellas por culpa de las humedades. No son recuperables, puesto que se han separado de las paredes de tapial. Sin embargo, hay zonas que aún tienen mucho potencial. Por ejemplo, bajo el artesonado ha aparecido una Trinidad pintada con mucha delicadeza y trazo fino a tamaño natural.

Por otro lado, aunque a día de hoy sigue habiendo muchos objetos valiosos e importantes, según el inventario de 1903 se puede saber que se han deteriorado y expoliado muchas de las obras y alhajas que había. Algunas de ellas nunca se recuperaron; en otros casos se interceptaron y fueron a parar a otros museos de la provincia pero, en cualquier caso, nunca volvieron a su origen.