Caniego fue uno de los primeros lugares repoblados en el valle de Mena en el siglo VIII, durante la Reconquista. Estuvo primero en posesión de un hijo del Conde Lope de Acuña y, posteriormente, bajo el linaje de los Calderones de Nograro. En el siglo XVIII estaba dividido en tres barrios denominados Cristantes, La Mata y Santiuste. La construcción de la iglesia parroquial de San Julián corresponde, según catastro, al año 1700. Se sabe que en el templo se realizaban los actos más destacados de la vida administrativa y social del Concejo. Las reuniones ordinarias y extraordinarias eran convocadas a «pique de campana». En el centro del templo se hallaba la sepultura de Juan Sánchez del Valle Ortiz, sucesor de Lope García.
Quedó en desuso en los años 70 a consecuencia de la disminución de la población, así como también debido a la existencia de una capilla en el centro del pueblo, más accesible.
Construida en un alto, denominado Las Viñas, se trata de un templo con una nave central de unos 265 m², una sacristía, un pórtico y un campanario anexo. Cuenta con un ábside con bóveda de crucería y, gracias a los restos del muro colindante con el campanario, se puede observar que el cuerpo de la nave contaba con bóveda de cañón. En su interior, entre los escombros, se encuentra la lápida de la sepultura con un escudo e inscripciones labradas en latín. Junto a la iglesia estaba ubicada la casa del cura.
En las inmediaciones también se encuentra el edificio que sirvió de escuela, las ruinas del antiguo ayuntamiento y unas trincheras, posiblemente de la última guerra carlista o de la Guerra Civil.
Sin protección específica
La cubierta de la nave principal está visiblemente deteriorada y parte de ella colapsó. Es probable que lo que queda de la cubierta (170 m²) colapse también si no se interviene, pues la bóveda muestra signos de haber cedido, por lo que se intuye que la estructura de la cubierta está comprometida. El interior está en muy mal estado, lleno de vegetación, escombros y suciedad generalizada. Ha sido vandalizada, gran parte del retablo de madera de nogal se ha perdido, así como el púlpito, el altar, los bancos y otros elementos.
El campanario anexo muestra signos de deterioro y riesgo de derrumbe de la cubierta. Su escalera, a pesar de estar en mal estado, se encuentra funcional. El suelo no cuenta con estabilidad debido a filtraciones de agua, no hay puerta y las campanas fueron trasladadas.
La iglesia se encuentra en riesgo de colapso.
Bibliografía
Bustamante Bricio, J., Breve historia del concejo de Caniego y sus ordenanzas. Boletín de la Institución Fernán-González, 1968, 143-166.
Madoz, P. Diccionario geográfico-estadístico-historico de España y sus posesiones de ultramar (1846-1850), Tomo V, Madrid, 1806-1870.