Ovilla es un pequeño pueblo situado en pleno Valle de Mena, cuyas primeras referencias se remontan al siglo X.
A partir del siglo XII, aunque en fecha indeterminada, lo que había sido el monasterio de Ovilla, se convirtió en ermita y ya a mediados del siglo XIV estaba deshabitada. Sin embargo, posteriormente volvió a recuperar cierta importancia, llegando a ser parroquia de la villa. Una fecha importante fue la de 1706, cuando don Diego de Velasco construyó una capilla en la antigua iglesia románica. Esta construcción que ha llegado hasta nuestros días, modificó la estructura de la fábrica románica. Entonces se abrió en el muro norte una nueva nave, lo que dejó al antiguo ábside, único resto románico conservado, en capilla secundaria.
La iglesia románica es una obra realizada con sillarejo, de una nave con un único tramo, ábside semicircular y corto presbiterio. La planta de la iglesia tiene forma de T invertida y su ábside carece de vanos y de cualquier clase de articulación, así como al exterior queda cubierto por una de las aguas de la techumbre de madera de la nave. La cabecera está formada por una cubierta de bóveda de horno para el hemiciclo absidal y presbiterio, y se pueden observar restos de policromía debajo del encalado. Además, un pequeño codillo marca la separación entre ambos.
Sin protección específica
Pésimo estado de conservación. Se encuentra en semiruina, corre el riesgo de perderse completamente.
Estado de abandono. Debe difundirse y conocerse; pues si no se actúa, está condenada a desaparecer en breve tiempo.
Enlaces
Ovilla de Mena, Valle de Mena.
Bibliografía
Ovilla, Iglesia de San Julián; pp. 1851-1853.