La desaparecida localidad de Otero de Sariegos se sitúa en la comarca zamorana de Tierra de Campos, dentro de la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila y a los pies de la Salina Grande.
Se tiene conocimiento de la explotación de estas salinas en este mismo lugar desde hace cuatro mil años, en la Edad del Bronce inicial. Su máximo apogeo fue en torno al siglo XII, momento en el que se cree que se pudo construir esta iglesia. En el siglo XVII Otero se despuebla y se llevan todos los bienes de su iglesia a Villafáfila. En el siglo XVIII se habitó de nuevo hasta que en 2003 la abandonó el último vecino. El 21 de abril del 2018 con motivo del año europeo del Patrimonio Cultural y para pedir la declaración del Toque Manual de Campanas como Patrimonio Cultural Inmaterial la Asociación de Campaneros de Zamora volvió a tocar las campanas de esta iglesia. También hasta el año 2019 se seguía realizando la procesión el día de San Marcos (25 de abril) con su correspondiente eucaristía.
Se debe tener en cuenta que la advocación del templo está dedicada a San Martín de Tours, provocando que se pueda encontrar, a veces, con este nombre.
Actualmente está cerrada aunque la localidad recibe numerosos visitantes, ya que a escasos metros de la iglesia y del casco urbano se encuentra un palomar rehabilitado como mirador de aves de la reserva natural.
Se trata de un pequeño templo de una sola nave dividida en cuatro tramos y cubierto por bóveda de crucería. Presenta al sur una pequeña sacristía añadida en la última restauración. Algunos elementos parecen indicar que se proyectó la iglesia con tres naves, ya que se ven los arcos de ladrillo en los muros exteriores longitudinales, entre los contrafuertes. Al norte se construyó el cementerio que sigue en uso cuya puerta de acceso directo a la iglesia está tapiada. Al sur se creó el acceso principal del templo, muy similar al que encontramos en la vecina iglesia de Santa María del Moral en Villafáfila.
El arco tapiado que cierra el actual ábside conserva restos de pinturas que ahora quedan en el exterior. Se le añade además otro arco perpendicular, por lo que seguramente el que conserva las pinturas ejerciera de arco triunfal, indicándonos que el ábside original pudo situarse aquí. Seguramente se arruinara, por lo que lo tapiaron para conservar el resto de la iglesia y esta parte la dejaron caer. Presenta además una espadaña de ladrillo y piedra.
En el interior se conservan retablos y otros bienes muebles en muy mal estado.
Catálogo de elementos protegidos en las Normas Urbanísticas de Villafáfila
Las bóvedas que cubren todo el templo se han empezado a hundir cerca de la espadaña debido a filtraciones de agua procedentes de la cubierta y los arcos y muros presentan grietas que avecinan un hundimiento. También existen humedades ascendiendo por la parte inferior de los muros que lo están debilitando aún más.
Estas humedades y la inestabilidad estructural del templo afectan también a los bienes muebles que siguen en el interior.
El estado en el que se encuentra el templo impide su uso, ya que afecta a la seguridad de las personas. Además existen varios bienes muebles en el interior que peligran debido al estado de la construcción.
2018
Repique de campanas en Otero de Sariegos. La Opinión de Zamora, 22 de abril.
Enlaces
Os dejo mis hipótesis sobre la iglesia de Otero de Sariegos (Zamora). Beatriz Barrio. Arquitectura | Divulgación cultural
Otero de Sariegos historia. Villafafila.ne