La iglesia de San Miguel, una de las más antiguas de la ciudad de Talavera de la Reina, se construyó sobre la muralla del Segundo Recinto, reutilizando una de sus torres como campanario. Era junto a la de San Clemente, las únicas iglesias de la ciudad con tres ábsides en su cabecera.
Existen referencias sobre la iglesia en textos del siglo XIII y se mantuvo en activo hasta el siglo XVII. En 1855, sin culto y arruinada, pasó a ser un almacén de madera.
Esta antaño poderosa parroquia talaverana llegó a tener bajo su dependencia un colegio de gramáticos y mucha influencia en conventos y hospitales cercanos, como el de Santo Domingo o San Juan de Dios. Tal era su importancia en la ciudad, que en su interior se conservaban numerosos enterramientos de nobles y caballeros.
Personajes relevantes de la historia de este país estuvieron muy vinculados a esta parroquia, como por ejemplo Gabriel Alonso de Herrera, que fue sacerdote de esta al final de su vida; o Fernando de Rojas que fue un feligrés muy devoto, llegando a recibir aquí la extremaunción. Hoy una placa de cerámica le rinde homenaje en la plaza en la que se sitúan los restos de la iglesia, recordando uno de los pasajes de La Celestina.
La iglesia de San Miguel fue construida en estilo mudéjar, movimiento predominante en esta ciudad. Estaba compuesta por tres naves rematadas por tres ábsides semicirculares decorados con hileras de arquillos de medio punto al estilo de los que podemos ver en el ábside de Santiaguito.
Su interior, en palabras del conde de Cedillo «es espacioso y sus naves están separadas entre sí por arcos apuntados que apoyan en pilares de fábrica. Las techumbres son artesonados de limas mohamares con parejas de tirantas y ménsulas labradas».
Esta estaba decorada en su interior, con tallas y esculturas, azulejería e incluso con pinturas murales, como la de la Quinta Angustia que se encontraba en el ábside central. Además contaba con varios sepulcros y lápidas de personajes relevantes de la ciudad, como Rodrigo de Sesé, que fue alcalde de Talavera.
Su torre hecha en piedra de mampostería y sillería, aprovechando una de las torres del Segundo Recinto amurallado de la ciudad, estaba rematada por un campanario de ladrillo que contaba con varios arcos de herradura con decoración bicolor, típico en la arquitectura islámica.
El acceso sur se realizaba a través de un pórtico de columnas dóricas, que aún se conserva, similar al de la iglesia de Santiago el nuevo.
Sin protección específica
2020 Se realiza una reunión con una de las propiedades para negociar la adquisición parcial del inmueble. En el mismo, se acordó realizar una evaluación arqueológica de los restos por parte de la propiedad. Con el tema de la pandemia quedaron paralizadas las negociaciones.
2018-2019 Consolidación y puesta en valor de la torre-campanario (de propiedad municipal) y extradós del muro oeste de la iglesia. Por un valor aproximado de 30.000€.
2016-2017 Reforma del entorno urbano de la plaza.
Los restos que aún se conservan de ella se hallan en estado de ruina.
Su antigua torre se mantiene en buen estado, pero hace años que perdió el campanario y tiene adosadas varias edificaciones posteriores que le restan relevancia. Se desconoce el estado de conservación de su interior.
La torre fue parte del sistema defensivo del segundo recinto amurallado de la ciudad, al que se añadió el campanario decorado con arcos de herradura, que alternaban dos o un arco según su fachada. De planta cuadrada, dos de sus cuatro caras tienen edificaciones adosadas. En las fachadas que quedan al aire se pueden observar ventanas de estilo mudéjar con forma de arco de herradura. Hace escasos años fue necesario intervenir en la cubierta de la torre por los desprendimientos que sufría en las épocas de lluvia.
Del pórtico sur de acceso, el único que se conserva, sus arcos que se encuentran cegados y llevan años siendo utilizados como vivienda particular, particularmente de tipo infravivienda.
De sus tres ábsides aún se mantienen en pie parte de dos de ellos, ocultos dentro de unas viviendas próximas, siendo victimas de la intemperie y de diversos actos vandálicos que agravan aún más su deterioro. Actualmente se encuentran dentro de una vivienda unifamiliar, siendo su mantenimiento pésimo ya que el edificio en el que se encuentran corre riesgo de colapso, habiendo perdido parte de la cubierta y estando clausurado el acceso al interior. El edificio ha sufrido además los desperfectos causados por el paso del tiempo y las inclemencias del exterior, diferentes actos vandálicos e incluso ocupaciones.
Asimismo, en el muro oeste de la iglesia y perpendicular a la torre, se conservan dos arcos cegados, uno apuntado y otro de herradura con arquivoltas de estilo mudéjar.
Actualmente los restos de la iglesia se encuentran parasitados por diversas construcciones que han troceado la planta y se desconoce si se conservan restos de las tres naves que conformaban el edificio. Al estar divididas entre varios propietarios, su estado de conservación es diverso y la interpretación del edificio es complicada.
Ya que entre las construcciones adosadas a los restos se encuentran algunas en riesgo de derrumbe, los propietarios no han permitido el acceso al interior. Lo mismo ha ocurrido con la vivienda ocupada en el pórtico sur de la iglesia.
Terrible estado de abandono y ruina.
Enlaces
Antigua Iglesia de San Miguel. monumentalnet.org, 2021.
Fotos antiguas y descripción de la Iglesia de San Miguel. Lamejortierradecastilla.com, 2019.