Las primeras noticias documentadas de este antiguo templo erigido sobre una capilla prerrománica, o cella, de planta rectangular, son bastante posteriores a la fecha de su levantamiento, que se asocia, en su fase inicial, a los primeros indicios de organización social del valle, alrededor de los siglos XI y XII. Su primera advocación fue a San Salvador. El templo fue ampliado por el costado oeste en el siglo XIII y reformado y dotado de un pórtico en el XV. En el XVI se adosó una capilla funeraria al lado norte. Su centralidad en el territorio del Valle Alto de Peñamellera y su vinculación al linaje nobiliario de los Vela podrían explicar algunas singularidades artísticas de este templo, que destaca en el modesto panorama de la arquitectura religiosa románica de la comarca.
La iglesia figura ya como San Pedro de Plecín entre las pilas del arciprestazgo de Ribadedeva y Peñamellera a fines del siglo XVI, y mantendrá su función de cabecera parroquial hasta 1787, cuando se construyó en Alles un nuevo templo. El traslado a éste de las actividades pastorales acarreó la progresiva ruina del viejo templo románico de San Pedro de Plecín, hasta llegar al actual estado de destrucción, apenas mitigado por algunas actuaciones llevadas a cabo recientemente, cuya continuidad sería deseable.
El templo tiene nave única y ábside semicircular precedido de tramo recto. En su flanco sur se abre la portada principal. El ábside está realizado a base de sillares de piedra arenisca, también usada en la portada sur. La nave es de mampostería caliza. La cabecera se cubría con bóveda de cañón y la nave debía presentar una cubierta de madera.
La portada sur reposa sobre un zócalo y se protege con un tejaroz. Se compone de cuatro arquivoltas ligeramente apuntadas, sobre las que corre un guardapolvo decorado con nido de abeja, al igual que la línea de imposta que las sustenta. Las arquivoltas muestran distintos elementos ornamentales (mediascañas, billetes y medios círculos). Los capiteles conservados, tronconónicos, están muy deteriorados. Están decorados con motivos vegetales, figuras humanas y diversos seres fantásticos (sirenas, grifos y centauros). Se apoyaban en fustes monolíticos, hoy desaparecidos. A su derecha se abre una pequeña ventana asaetada.
Se conservan cinco canecillos de fines del siglo XII y otro de comienzos del XIII, todos muy deteriorados, que están decorados con animales, músicos y figuras humanas.
En el interior, se conservan las basas que sostenían las columnas del arco de triunfo. Un posible capitel de este arco se encuentra en la actualidad en el Ayuntamiento de Alles. El tramo recto que precede al ábside estaba recorrido por una arquería ciega, con tres columnas a cada lado, de la que restan dos pequeñas basas.
BIC - Decreto 219/2003 de 30 de octubre de 2003 de la Consejería de Cultura, Comunicación Social y Turismo, con la categoría de Monumento.
1991: Sus ruinas son investigadas y consolidadas.
2010: A instancias del Principado, el Ayuntamiento se ha hecho cargo del acondicionamiento del entorno, así como de su señalización. Sin embargo, las ruinas siguen con arbustos entre los muros, espinos y la restauración y limpieza necesaria quiere realizarse por expertos responsables de la Consejería de Patrimonio.
Ruina.
Pérdida total del edificio ayudada por el abandono del mismo y la acción de la vegetación, con desgaste continuado de sus muros por las inclemencias del tiempo.
2014
Amigos del Románico pide una valla para proteger San Pedro de Plecín de los expolios, La Nueva España, 27 de abril.
Bibliografía:
García Cuetos, Mª Pilar, «La Iglesia de San Pedro de Plecín, Alles, y la repercusión en Asturias de los repertorios tardorromanos palentinos y burgaleses», Asturiensia medievalia, Nº 7, 1993-1994, pp. 179-205.