Iglesia de San Rufo

PATRIMONIO RELIGIOSO, Iglesias y capillas

Información general

Historia:

Los restos de la antigua iglesia canonical de Sant Rufo se encuentran junto a la carretera de Torre-Serona, a dos kilómetros de Lérida. Las referencias documentales que tenemos permiten datar la fundación del monasterio de Sant Ruf a mediados del siglo XII, aunque los restos que han pervivido remiten a una cronología más avanzada, probablemente ya en el marco del siglo XIII. En el año 1149, una vez conquistada la ciudad de Lérida, el conde Ramón Berenguer IV organizó este territorio y, entre otras muchas actuaciones, impulsó la creación de una canónica agustiniana dependiente de Saint Ruf de Aviñón en 1152. En 1156 el capítulo y el obispo de Lérida confirman al primer prior de la comunidad  y autorizan la construcción de la iglesia, al parecer en el lugar de una antigua mezquita. Siguió un período de mucha prosperidad, conseguida gracias a las importantes donaciones recibidas, pero en el siglo XV se encontraba ya en decadencia y en 1418 murió el último canónigo que la ocupaba, sin que la comunidad hubiera conseguido acabar el conjunto monástico proyectado. El lugar pasó a manos del obispado pero quedó en el abandono. En 1582 San Rufo de Lérida fue ocupado transitoriamente por la cartuja de Araceli, fundada en este lugar desde Escaladei y que más adelante se trasladaría a Butsènit. Después del  intento fallido de establecer allí cartujos el lugar permaneció un tiempo como santuario y lugar de devoción popular, hasta que aprovechando sus ruinas se construyó una masía.»

Descripción:

Los elementos mejor conservados son dos de los tres ábsides que habría tenido la cabecera: el central, con tres ventanas de derrame doble y arco de medio punto, y el del lado de la epístola, de menores dimensiones y con una única ventana. Este último ábside comunica con el único brazo conservado del transepto. El otro ábside se abre, mediante un arco apuntado sobre columnas de doble trazado y capiteles lisos, al espacio de la nave, donde se adivina el arranque de una bóveda de crucería. Idealmente, podemos deducir que el proyecto de esta cabecera se habría completado con un tercer ábside, la conclusión del transepto y una nave única, conformando así una planta de cruz latina. Sin embargo, a partir de los restos que conocemos, se ha insinuado que el proyecto habría quedado incompleto. Así, el muro que, en el lado opuesto a los ábsides, cierra el brazo conservado del transepto con una ventana de arco de medio punto y un contrafuerte, continúa cerrando el presbiterio, y habría podido constituir una solución provisional destinada a cerrar el espacio con el fin de habitarlo. En este sentido, cabe remarcar la presencia de vestigios de la nave interrumpida adosados a este muro, así como las dovelas de una puerta tapiada que podría haber sido el acceso a la derruida edificación.»

Grado de protección legal:

Bien Cultural de Interés Nacional (2019)

Estado de conservación:

Ruinoso y parcialmente hundida. Perviven dos ábsides de la cabecera y un brazo del transepto.