Iglesia de la localidad de Bergosa, la única población de todo el Valle de la Garcipollera que no se expropió con motivo de la masiva plantación de pinos que se llevó a cabo en los años sesenta del pasado siglo para evitar la colmatación del Pantano de Yesa. El pueblo quedó abandonado en 1966. Todavía hoy las casas son propiedad privada, e incluso se ha rehabilitado alguna como segunda residencia. La iglesia, originaria del XII, sufrió múltiples transformaciones en los siglos XVII y XVIII.
Pueden considerarse originales su cabecera, de medio cilindro, centrada por ventanal doblemente derramado y con canecillos lisos sustentando el alero, así como la mayor parte de su muro sur, que contiene la portada de medio punto dovelada y al interior, sobre ella, un ventanal cegado. La cabecera del templo se compone de cilindro absidal realizado en buena piedra sillar y cubierto con cuarto de esfera. Por delante presbiterio amplio que cubre con medio cañón. Se le añadieron en fechas posteriores naves laterales con múltiples arquerías, capillas y capillitas hoy en ruinas, además de un atrio y la torre situada al sur del arranque de la nave.
Sin protección específica
Sin techumbre.
Peligro de hundimiento. Grietas en sus muros.