Iglesia del Convento Dominico de Gotor

PATRIMONIO RELIGIOSO, Conventos y monasterios

Información general

Historia:

El Convento dominico de Ntra. Sra. de la Consolación está ubicado a las afueras de la población, en el solar que ocupaba el antiguo castillo medieval. Se trata de un conjunto de grandes proporciones -30.000 metros cuadrados-, constituido por la iglesia, claustro, varias dependencias en las caras norte y sur y las antiguas caballerizas al este. Fundado en 1522 por Jaime Martínez de Luna, tras haber sido virrey de Cataluña, y según Guitart Aparicio, marca el fenómeno de la reacción «antimudéjar» de la zona para adoptar el estilo gótico.  Custodiado hasta el siglo XIX por la Orden de Santo Domingo, aquí se impartían estudios de teología, artes, retórica y gramática. En 1656 Capítulo General de Roma le concedió el título de universidad con todos los privilegios. La cripta de la iglesia sirvió de panteón familiar para los condes de Gotor y la familias de los Luna hasta el traslado de estos a Madrid en 1670. Albergó los restos de don Pedro, Virrey de Aragón, Cataluña y Valencia (s XVI).  Tras su abandono con la Desamortización de Mendizábal, a partir de 1843 el convento dominico pasa a ser propiedad del Ayuntamiento de Gotor y allí se establecieron las escuelas y la parroquia.

Si bien el convento se ha beneficiado de varias intervenciones de consolidación y restauración, su importante iglesia barroca está en total abandono y en un estado ruinoso. La DGA no ha contestado a las continuas reclamaciones del alcalde de la localidad.

Descripción:

La iglesia, de dimensiones monumentales y situada en el ala oeste, es de estilo barroco. Tiene nave única con capillas entre los contrafuertes comunicadas entre sí mediante arcos de medio punto. La nave se cubrió con bóveda de cañón con lunetos y el crucero acogió una cúpula sobre pechinas con profusa decoración a base de yeserías barroco-mudéjares. La portada de la iglesia traza un arco de medio punto y está flanqueada por columnas y rematada por un tímpano con una hornacina en el centro. Se pueden apreciar bellísimas yeserías barroco-mudéjares que lucen motivos geométricos a partir de lazos que se entrecruzan formando cruces y estrellas de ocho puntas. La portada, de corte clasicista, se abre en el frente occidental y junto a ella, en el ángulo suroccidental, se eleva la torre campanario. Hace cincuenta años todavía se celebraba culto en ella.

la iglesia compartió muro de cierre con uno de los torreones del antiguo castillo cuyo interior se compartimentó para alojar dos capillas y la sacristía, comunicadas con la iglesia mediante accesos de medio punto, una de las capillas todavía conserva el cerramiento con bóvedas de crucería estrellada, la única de todo el recinto.

La capilla mayor se reduce a un tramo rectangular cubierto con bóveda de medio cañón que abre al crucero con gran arco de medio punto. Todo se encuentra decorado con yeserías. Por el lateral izquierdo se practicaron unas escaleras de acceso a la cripta, situada bajo la cabecera, donde se enterraba a los monjes del monasterio. La cripta es de planta rectangular y está cubierta por bóveda vaída, en los muros se practicaron nichos para colocar los cuerpos. Destaca bajo el crucero la tumba de nobles, donde se han encontrado varios cuerpos embalsamados.

La iglesia se encuentra en ruinas. Apenas queda un tramo de cubierta –el del coro– y la cúpula correspondiente al crucero, que se ha mantenido gracias a unos apeos que, como se ha dicho, en estos momentos apenas cumplen su función. En 2011 la DGA aprobó unas obras de consolidación de urgencia en la iglesia pero el proyecto acabó desechándose por razones económicas, optando por abandonar la iglesia que avanza hacia su pérdida total.

Grado de protección legal:

BIC

Intervenciones:

En noviembre de 2015 se anuncia por el Gobierno de Aragón la aplicación de 263.000 para actuaciones en el convento (no en la iglesia) mediante un taller de empleo.

Estado de conservación:

Hace dos años se derrumbó una de las bóvedas y otra tiene un gran agujero. La DGA instaló unos andamios de sujeción pero el terreno ha cedido y ya no cumplen su cometido. El acceso a la iglesia está cerrado por riesgo de hundimientos.

El agua está causado estragos en sus magníficas yeserías.