Iglesia parroquial de Santa Eulalia

PATRIMONIO RELIGIOSO, Iglesias y capillas

Información general

Historia:

Santa Eulalia es una iglesia del siglo XI localizada en Susín. Esta villa aparece nombrada por primera vez en el siglo XII, en el año 1195 como Sosín, dentro de “La colección diplomática de la catedral de Huesca” y en el siglo XVI pasa a depender del obispado de Jaca. Es una de las iglesias más notables del grupo de iglesias del Serrablo. Cuenta con una serie de grabados o marcas incisas en el ábside que algunos autores relacionan con el aprovechamiento de sillares del templo anterior, de posible origen visigodo. Del templo románico solo se conserva el ábside y parte del presbiterio. En el siglo XII, la iglesia fue decorada con pinturas murales del denominado gótico lineal. Las correspondientes al ábside fueron descubiertas en el año 1966 y fueron trasladadas al museo Diocesano de Jaca. El resto de la nave de la iglesia, el edificio adosado al lado sur, la torre y el pórtico, corresponden a una ampliación del siglo XVII- XVIII.

Descripción:

De la iglesia medieval de Santa Eulalia aún se conservan el presbiterio y el cilindro absidial. El ábside es semicircular y cinco arquillos ciegos lo decoran; en el central, se abre un estrecho vano. Sobre estos arquillos, se puede observar un friso de baquetones cubierto por una doble línea de impostas y sobre estas, el tejaroz. Además, en el lado sur del presbiterio románico se conserva un vano dividido por un parteluz que conforma dos arcos geminados de herradura enmarcados en un arco de medio punto y un alfiz. Algunos autores lo han relacionado con la arquitectura mozárabe. La iglesia también fue decorada con pinturas murales en el siglo XII que aún a día de hoy pueden apreciarse.

La reforma del siglo XVII-XVIII afectó al templo de manera notable. La nave central, se reconstruyó con bóvedas de luneto, se levantó la torre-campanario de base cuadrada en el lado sur del presbiterio, dentro del ábside y el altar pasó a situarse en el lado oeste del templo. Algunos autores han calificado al ábside como “empalado” por la torre, que pasó a utilizarse como sacristía y coro. El coro actualmente ha desaparecido. Además, se construyó un edificio anexo al muro sur de la iglesia.

El interior de la iglesia se cubrió con pinturas barrocas. Esta fue repintada entera de blanco y para resaltar los elementos arquitectónicos como los lunetos, pilastras, arcos diafragmas, trampantojos de ventanas y la falsa bóveda, se utilizaron colores como el rojo, azul, amarillo y dorado. En el caso del zócalo que recorre la base de las paredes de la iglesia, fue pintado de negro. También la bóveda central aparece decorada con pinturas que muestran dos elementos tradicionales solares de protección: una hexafolia y una religada, motivos muy poco frecuentes en el interior del templo de estilo barroco. Además de lo mencionado, puede observarse la decoración vegetal en la ménsula que recorre el piso y en los capiteles de las pilastras.

Grado de protección legal:

BIC - El entorno de la iglesia de Santa Eulalia de Susín fue declarado Bien de Interés Cultural y publicado en el Boletín Oficial de Aragón el 20 de febrero de 2004. Las iglesias del Serrablo fueron consideradas Monumento Histórico-Artístico el 29 de septiembre de 1982.

Intervenciones:

2024- En junio, el tejado del templo se encuentra ya al descubierto.

2001-2006– El tejado de la iglesia estuvo tapado con una lona.

1977– La iglesia fue restaurada por la Asociación de Amigos del Serrablo. En la intervención se procedió al levantamiento y restitución del tejado.

Estado de conservación:

La conservación del edificio está en peligro. Debido a la humedad provocada por las goteras, las maderas que cubren el suelo de la iglesia están carcomidas. Estas goteras hacen que el agua entre directamente en el interior de la nave provocando además derrumbes, erosiones y grietas preocupantes. Este es el caso de la grieta del interior del ábside, que recorre la estructura desde el cénit hasta el vano, lo que ha provocado el desplazamiento de la clave del arco del vano. Estos problemas están generando en consecuencia, el deterioro y desaparición de las pinturas barrocas y de los restos de las pinturas medievales. Además, muchos de los elementos decorativos arquitectónicos, como la ménsula que recorre la parte superior del edificio, se están derrumbando. Otro problema notable es que el encalado de las salas del edificio anexo ha desaparecido por lo que las paredes empiezan a derrumbarse.