Iglesia y pila bautismal de San Cipriano

PATRIMONIO RELIGIOSO, Iglesias y capillas

Información general

Historia:

La localidad de Quintanilla-Colina se sitúa a orillas del río Ebro, junto a uno de los puentes que lo cruzaban. En la Baja Edad Media pertenecía a los Arce, los cuales tenían en su poder una torre ya desaparecida en la localidad de Colinas, de cuyos beneficios se entregaban los diezmos a la parroquia. Pascual Madoz, en su Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España, hace referencia a Quintanilla como «barrio del lugar de Colinas», dividiendo la localidad en los dos barrios, Quintanilla y Colinas, siendo en el segundo donde se encuentra la iglesia parroquial dedicada a San Cipriano, y servida por un cura párroco.

Descripción:

Se encuentra emplazada a las afueras, junto a la carretera de Pesquera. El edificio está realizado en sillería, y su única nave se divide en tres tramos que en su origen eran abovedados, pero ya solo queda el arranque. Se mantienen todavía las columnas con relieves tallados con animales como una serpiente, un león y un lobo, que dividían los espacios y sujetaban los arcos, aunque los capiteles no se conservan. En cuanto a la portada, que se encuentra en el muro meridional, tiene un arco con arquivoltas, de medio punto, sostenido por jambas a ambos lados. La cabecera y la torre cuadrada son de época posterior, moderna.

En cuanto a la pila bautismal, de estilo románico, en su origen estaba ubicada en el fondo de la nave, pero actualmente se encuentra en la sacristía, detrás de la cabecera. Su copa es semiesférica y se sostiene sobre un basamento cilíndrico. La parte exterior de la copa está decorada con tres franjas repartidas en la parte superior, la media, y la inferior.

Grado de protección legal:

Sin protección específica

Estado de conservación:

Su estado de conservación es de abandono y en ruinas.