Las minas de Salinas del Manzano fueron explotadas desde el tiempo de los romanos, Quinto Fulvio Flaco ya habla de la importancia de las fuentes salinas de la zona en el 181 a. de C.
Los primeros datos en una fuente histórica son una mención del 9 de abril de 1187 cuando el rey Alfonso VIII de Castilla concede los diezmos de las salinas a la comunidad de canónigos de la iglesia de Santa María de Cuenca. Estas siguieron en uso hasta el pasado siglo XX, aunque en los últimos años su explotación fue a nivel artesanal.
Actualmente se conserva lo esencial de lo que fue el complejo salinero, que ocupa un pequeño valle, donde se aprecia tanto el pozo de captación, como el estanque de decantación y dos conjuntos de balsas de evaporación con un total de 86, equivalente a una superficie de unos 5000 m2.
El conjunto no ha sido invadido por otros elementos posteriores que desvirtúen la contemplación del conjunto. Está justo al lado de la población, apreciándose una bonita vista de conjunto desde la misma Iglesia de Salinas del Manzano.
Sin protección específica
Actualmente están abandonadas. No obstante, no se ha perdido la estructura del conjunto, ni las divisiones de las balsas, aunque el deterioro de los murillos de contención del agua es notable en muchas de ellas.
Es un patrimonio histórico e industrial que con una inversión mínima sería plenamente adaptable para su uso como recurso turístico y etnográfico, muy necesario para una zona enormemente despoblada y con pocos recursos.
2018
La importancia en el pasado de las minas de sal de la provincia de Cuenca, Cadena Ser (12 de abril).
Enlaces
Salinas del Manzano, Turismo de Castilla la Mancha.
Bibliografía
Martínez Parra, Marc; y Alonso Marín, Esther (2008). «Las salinas de interior de la provincia de Cuenca: una parte del patrimonio hidrogeológico y minero de España», De Re Metallica, 10-11, pp. 57-6.