Molino Caído

PATRIMONIO CIVIL, Edificios singulares

Información general

Historia:

Piedrahíta de Muñó fue una villa de recreo y hasta  1794 fue un lugar de señorío, perteneciente al partido de Can de Muñó. Los modos de vida de este pueblo se han ceñido a la agricultura, sobre todo de cereal y leguminosas, y a la ganadería ovina. El pueblo llegó a contar con dos molinos, uno público, rehabilitado y situado en el pueblo, y este de gestión privada que se localiza a unos 300 metros río arriba.

Del molino Riole o Riode, conocido en la zona como Molino Caído, no existen apenas referencias bibliográficas, no hay constancia de su construcción pero sí de que estaba en funcionamiento a principios del siglo XX, utilizado para moler el cereal proveniente de los cultivos de la zona.

Descripción:

El edificio contaba con dos plantas, destaca cómo se integró dentro de su estructura la roca caliza que compone la pared norte y parte de la este. Literalmente, la roca forma parte del molino. Aún se conserva un vano, que debió de ser un balcón, que daba al río Pedroso, la puerta y otra ventana en su fachada. El suelo está completamente hundido y su interior tomado por la maleza, pero, apoyadas en la roca, están dos de las tres piedras de moler. Se conservan los arcos por los que pasaba el agua que movía las ruedas de piedra, aunque están prácticamente colmatados por sedimento, al igual que el canal que partía desde un estanque que se situaba en la parte trasera del molino donde se almacenaba el agua que luego lo hacía funcionar. De ese estanque no queda mas que el recuerdo. El agua se desvía desde el Pedroso unos cientos de metros más arriba y en la zona de la Cueva aún se puede ver, tallado en la roca, parte de este canal.

Grado de protección legal:

Sin protección específica

Estado de conservación:

Está en ruina, cubierto de maleza y es inaccesible