Molino de la Villa

PATRIMONIO INDUSTRIAL, Patrimonio industrial

Información general

Historia:

La primera referencia a un molino en el término de Castielfabib es coetánea a la conquista cristiana de este territorio en 1210, cuando el rey Pedro «el Católico» otorgó un privilegio a la orden de San Juan del Hospital para establecer molinos en el término. Este primer molino se construyó y estuvo por unos años bajo control de la Corona, hasta que este servicio junto con los hornos, fueron arrendados a la municipalidad en tiempos de Alfonso «el Liberal», en el año 1288.

Durante el siglo XIV se establecieron más molinos concedidos por los monarcas. De esa época, también hay referencias al molino de la Villa, al cual se le llamaba «molendinum vetus», es decir, molino viejo. En las siguientes centurias, el molino siguió arrendado por el municipio hasta mediados del siglo XIX que con las desamortizaciones, la municipalidad lo vende a manos privadas, pasando desde ese momento por diferentes propietarios, hasta cesar su actividad a mediados del siglo XX.

Descripción:

El molino de la Villa de Castielfabib se encuentra en la margen derecha del río Ebrón, próximo al camino que tradicionalmente se dirigía a Teruel, en el punto donde se halla el puente del Barrioso, en un tramo en el que se inician las hoces del río Ebrón, estando el edificio del molino literalmente colgado sobre éste.

El edificio principal del molino tenía dos alturas además de la cambra, originalmente con cubierta de una sola agua orientada hacia el cauce del río, así como hay que destacar las arcadas de la planta inferior. En él se mezclan materiales antiguos, como la mampostería ordinaria y enlucida, y otros modernos, como los ladrillos y el cemento.

Grado de protección legal:

Sin protección específica

Intervenciones:

En la década de los 70 se realizaron obras en la cubierta; cambiando la original de una sola agua mirando hacia el río, por otra más impropia de cuatro aguas, recreciendo el edificio por el lado norte en ladrillo.

Estado de conservación:

Estado de completo abandono. La frondosa vegetación de la ribera del Ebrón hace muy difícil poderse acercar al edificio. Su maquinaria se encuentra parcialmente desmantelada.