Bonaval es un monumento capital en la historia de la arquitectura medieval de España. En 1164, el rey Alfonso VIII de Castilla entregó el valle en que actualmente se asienta el monasterio a un grupo de monjes cistercienses para que lo habitasen velut precarium (de prestado), repoblaran la zona y sirvieran como barrera ante una posible invasión musulmana, aunque en estos tiempos la Reconquista había avanzado y las fronteras con los musulmanes estaba bastante lejos. Los primeros monjes vinieron del Monasterio de Santa María de Valbuena en Valladolid, y probablemente del monasterio homónimo francés de Notre-Dame de Bonneval.
En 1175, en el Monasterio de Fitero, Alfonso VIII cedió totalmente Bonaval a la orden y determinó las posesiones del monasterio. Bonaval es uno de los cenobios medievales de la Orden del Císter más meridionales, de estilo románico muy evolucionado hacia formas góticas, aunque dentro de las normas cistercienses. La iglesia debió iniciarse antes de bien entrado el siglo XIII. Más tarde, en el siglo XVII, sufrió severas reformas.
El embate del trienio liberal acabó en 1821 con el cenobio. Los monjes se retiraron a su casa madre, en Toledo, y el edificio fue vendido a particulares, que no se preocuparon en absoluto de su conservación. Algunos capiteles están repartidos por casas y en la fuente del pueblo. Su archivo se dispersó en su mayoría; sus libros, sus joyas, sus pertenencias más diversas cayeron en manos de anticuarios y oportunistas, y solamente algunas piezas artísticas pasaron a la parroquia de Retiendas, donde hoy se veneran.
Del conjunto monasterial perdura parte de la iglesia, principalmente la cabecera, crucero y nave meridional, además de una sacristía adosada al ábside del Evangelio -posible capilla románica usada provisionalmente para los ritos religiosos antes de la construcción del edificio definitivo- y otros paredones de lo que debieron ser el resto de dependencias monacales.
Su planta es ligeramente rectangular -42 metros de largo y 37 de ancho- de tres naves y dos tramos, reforzada exteriormente con gruesos contrafuertes en el muro sur, crucero y cabecera formada por tres ábsides, el central poligonal de tres lados y los laterales rectangulares. Inicialmente debió tener tres tramos pero el del pie fue utilizado para dependencias monacales. El tramo recto del presbiterio tiene planta cuadrada y los ábsides laterales rectangular. Este tipo de cabecera era habitual en los monasterios masculinos con el fin de poder decir tres misas al mismo tiempo. El ábside central está reforzado exteriormente por dos grandes contrafuertes y la nave de la epístola por contrafuertes escalonados en el muro sur. Fue realizada con gruesos muros de sillería caliza, de talla regular y bien concertada, con relleno interior.
Su decoración interior es la típica del estilo cisterciense, elegante y sobria, con capiteles decorados con motivos vegetales. Es espectacular el hastial meridional del crucero, en el que se abre la gran portada de acceso, muy maltratada, pero de gran belleza plástica y un hermoso ventanal. La portada dispone de cuatro arquivoltas muy apuntadas de triples bandas paralelas, rodeadas por guardapolvos con puntas de diamante. Cuatro pares de columnas servían de apoyo, con capiteles de flora naturalista, ya casi góticos. Los fustes de dichas columnas han desaparecido.
BIC
2018. Se consolidan las estructuras, se retira la vegetación, se controlan las humedades y se permeabiliza el edificio.
2014. Por primera vez en su reciente historia se empiezan unas obras de consolidación por un importe de 15.000 euros.
El monasterio se encuentra completamente abandonado y en avanzado estado de deterioro. La vegetación y los sedimentos se comen paulatinamente la obra y el desplome de sillares es un hecho tan lamentable como frecuente. La zona de habitaciones de los frailes, del siglo XVII, se hundió en julio de 2011. Se encuentra, asimismo, sometido a expolio. Aparte de lo ya sustraído, se ven intentos de corte en determinadas piezas labradas.
Gracias a una intervención de restauración se consolidan las estructuras, se retira la vegetación, se controlan las humedades y se permeabiliza el edificio. Tras finalizar la intervención se permite abrir el monasterio al público para visitar el resultado de las obras.
Más hundimientos y caídas de sillares. Deterioro de la piedra. Robo de capiteles y otras piezas.
2019
El Monasterio de Santa María de Bonaval abrirá al público el próximo viernes. 20 minutos, 9 de octubre.
2018
Las obras de rehabilitación del Monasterio de Bonaval se podrán visitar desde el 11 de junio. El diario, 4 de junio.
La restauración de Bonaval se retrasa al mes de abril. Guadalajara Diario, 5 de febrero.
Las obras de restauración del Monasterio de Bonaval serán visitables en primavera. Europa Press, 2 de febrero.
2014
Comienzan las obras en el Monasterio de Bonaval para evitar su derrumbe completo. ABC, 30 de octubre.
Bibliografía
Herrera Casado, A. Monasterios medievales de Guadalajara. AACHE Ediciones de Guadalajara. p. 199. 1997.
Nieto Taberné, T. Guía de la arquitectura negra de Guadalajara: una guía para conocerla y visitarla. AACHE Ediciones de Guadalajara. p. 174. 1998.