Restos del Monasterio de San Cristóbal de Ibeas

PATRIMONIO RELIGIOSO, Conventos y monasterios

Información general

Historia:

El monasterio fue uno de los referentes del monacato medieval de Castilla y estuvo relacionado con muchos miembros de la nobleza. Su origen es incierto aunque se tienen referencias históricas desde 1151. Existen leyendas documentadas que relacionan el cortejo fúnebre del Cid Campeador con este lugar.

En este monasterio fueron depositados los pendones aragoneses arrebatados en la batalla de Calahorra y fueron sepultadas varias personalidades influyentes de su época (Alvar Díaz, Gutierre Fernández de Castro, García Martínez de Lerma, Dr. Thosano, etc. ). Albergó una escuela de filosofía y estuvo habitado por monjes premonstratenses. Fue protagonista de polémicos litigios con otros monasterios.

En 1808 las tropas francesas se asentaron en el lugar arrasando el templo. Tras la desamortización de Mendizábal la comunidad se distribuyó y el monasterio se abandonó definitivamente.

Descripción:

A partir de los dibujos y la pequeña descripción que hace el historiador Manuel de Assas (siglo XIX), se tiene una idea de cómo era este lugar. Informa de la existencia de una cerca y del acceso al compás del monasterio a través de una portada de “estilo ojival primitivo” rematada en tejaroz con los correspondientes canecillos. Desde este compás se veían dos portadas, una posiblemente de la iglesia y otra la de la portería del cenobio, ambas de granito rojo que datan en torno al siglo XVII.

La iglesia, era un templo de tres naves rematada en cabecera de triple ábside siguiendo los usos benedictinos. Esta cabecera y parte del alzado de los muros parece que eran de formas románicas atendiendo a la existencia de una data que sitúa el muro norte del ábside central en el segundo cuarto del siglo XII. El resto del templo se levantó ya en estilo gótico y recibió con posterioridad reformas renacentistas y barrocas. Se cree que existió un claustro románico a juzgar por los restos escultóricos encontrados (un capitel existente en la catedral de Burgos y otro conservado en San Millán de Juarros). Las características técnicas, temáticas y conceptuales de ambos, permite datarlo hacia mediados del siglo XII.

Actualmente, quedan en pie parte de los muros que pertenecieron a la cabecera románica del templo así como parte de las paredes de algunas estancias del monasterio. También quedan algunos muros que delimitaban el recinto monacal junto con otros restos.

Grado de protección legal:

Sin protección específica

Estado de conservación:

Los restos se encuentran en muy mal estado y sus muros están en situación de vulnerabilidad ante actos vandálicos. Además, la hiedra cubre el conjunto y lo pone en riesgo de colapso.