Monasterio de San Prudencio de Monte Laturce

PATRIMONIO RELIGIOSO, Conventos y monasterios

Información general

Historia:

El origen del Monasterio, uno de los más antiguos de La Rioja, tuvo lugar probablemente hacia 925, con el enterramiento en ese lugar del Santo de su nombre, obispo de Tarazona. El monasterio  surge como consecuencia de los impulsos repobladores efectuados por los monarcas Sancho Garcés y Ordeño II y con el fin último de cristianizar y reorganizar el valle de Leza. En el año 950 la congregación pasa a depender del cenobio de San Martín de Albelda, cuyo abad  lo traspasa a un tal Don Jimeno Fortun, con todos sus bienes, derechos y pertenencias. Sus monjes adoptaron la regla del Cister en el s. XII por imposición de Diego Jiménez, Señor de los Cameros, de cuya familia fue enterramiento. En el siglo XII-XIII se construyó nuevamente la Iglesia. Inicialmente perteneció a la orden de San Benito, y en 1181 cambió a la cisterciense. Con la exclaustración de Mendizábal del año 1835, el Monasterio se convirtió en una cantera y un gran campo de ruinas expoliadas. El retablo de la iglesia se trasladó en 1821 a la parroquia de Barriobusto y las reliquias de San Prudencio a la Catedral de Logroño.

Descripción:

Conserva las ruinas de la primitiva iglesia de finales del siglo XII, de tipo cisterciense, las de otra posterior del XVII y las del enorme caserío que las rodeaba, donde se pueden distinguir las estancias de los monjes y las cuadras. De la iglesia quedan en la actualidad paños, parte de su puerta con un precioso arco abocinado,  y ventanales románicos. Está cubierta de escombros.

Grado de protección legal:

Sin protección específica

Intervenciones:

2023– En enero surgió la asociación Salvemos el Monasterio de San Prudencio de Monte Laturce, con el objetivo de conservar este importante bien cultural, que, poco a poco, se va degradando, pues el ganado entra y nadie del Gobierno de La Rioja se ha tomado en serio esta reivindicación. El próximo día 7 de octubre se constituirá una nueva junta directiva que seguirá trabajando por este lugar.

Estado de conservación:

Ruinas en completo abandono.

El ganado entra de forma constante en las ruinas del complejo monástico, dejando grandes cantidades de defecaciones y residuos. Igualmente, camina sobre arcos que están en grave riesgo de derrumbe, que podrían colapsar por el peso de los animales. Igualmente, se están realizando sendas sin ningún tipo de permiso, arrancando piedras de sus sitios originales, además de cortar enredaderas y matas que están sujetando muros en grave riesgo. Igualmente, siguen cayendo muros por el mal estado de los mismos.