Ermita edificada sobre una antigua granja cisterciense del siglo XIII, vinculada al Monasterio de Fitero. Se dice que este santuario fue el primero que instaló la orden del Cister en la Península, tras su expansión desde Francia. Pero el asentamiento no duró mucho y, probablemente debido a las duras condiciones del clima, debieron abandonar el lugar trasladándose al Valle del Alhama, fundado el monasterio de Fitero. Varios siglos después, a raíz de la leyenda de Gustavo Adolfo Bécquer «El miserere de Yerga», en Autol se plantearon recuperar parte del monasterio para recrear allí la adaptación de dicho escrito. El éxito de las representaciones hizo que poco a poco la restauración y acondicionamiento de la zona fuera mayor, dando origen a su estado actual.
Sin protección específica
2005: Intervención de consolidación en las ruinas de la ermita, al parecer sin la autorización de la Dirección General de Patrimonio. Los supuestos trabajos de consolidación consistieron en aplicar cemento para asegurar algunos muros. En otra de las paredes se decoró una hornacina con una cruz de piedras y los arcos aparecen ahora con una curiosa y llamativa decoración de óvalos de cemento. Además, también se construyeron muros nuevos con piedras derruidas y ladrillos macizos, uno de ellos con un perfecto arco de medio punto, en ladrillo rojo, hasta ahora inexistente. (Fuente: Arteguias)
Ruinas medio consolidadas con pegotes de cemento. Las obras de consolidación, someras, inadecuadas y agresoras, se han realizado sin intervención de la D. G. de Patrimonio.
Daños por la deficiente consolidación.