Aunque la evidencia arqueológica apunta a que la técnica ya se utilizaba en época prehistórica, no puede precisarse con exactitud cuando empezaron a construirse muros y otros elementos de piedra seca en Menorca, ya que en su mayoría son obras anónimas que nunca fueron registradas. Las primeras referencias documentales datan del siglo XIV, cuando el rey Pedro IV permite cerrar con paredes las posesiones; no obstante, la mayoría de elementos que se conservan hoy en la isla, incluyendo el paraje de Punta Nati, fueron construidas en las últimas centurias, y es en el siglo XIX cuando se completa la mayor parte de la red de muros en seco y otras construcciones afines que hay repartidas por todo el territorio insular, coincidiendo con el fin del proceso de cierre y privatización de los pastos comunales y de la división de las propiedades.
Además de servir para delimitar las fincas, los elementos de piedra seca surgen de la necesidad de retirar esta piedra suelta del terreno para hacerlo cultivable y, a la vez, darle una utilidad, contribuyendo a resolver las necesidades y a compartimentar y ordenar los diferentes espacios agrícolas de la unidad principal de explotación rural de Menorca, el lloc. Efectivamente, los diferentes elementos de piedra seca permitían dividir las propiedades en parcelas mucho más pequeñas para poder cambiar sus usos agropecuarios de manera rotativa y no agotar la tierra, reducir los efectos del viento sobre los sembrados, nivelar y permitir el aprovechamiento de terrenos en pendiente, evitar la erosión del suelo y los movimientos de tierra provocados por la lluvia, canalizar el agua para drenar terrenos inundados y conducirla hacia donde se quería, proteger ciertos árboles del ganado y proporcionarle refugio en cualquier lugar de la explotación.
El ámbito rural menorquín se divide, en su totalidad, en propiedades originariamente de naturaleza agropecuaria que se cierran con muros de piedra en seco y llevó al levantamiento de construcciones adicionales, que servían de refugio y satisfacían las necesidades del ganado .Estas construcciones son los numerosos y, en ocasiones monumentales, ponts y barraques de piedra que salpican el paisaje de Punta Nati.
Como ocurre con el muro en seco, la barraca y el pont son construcciones anónimas y de datación imprecisa. No obstante, las barraques de mayores dimensiones se construyen entre los siglos XVIII y XIX en explotaciones concretas, y a su función ganadera se añadía la afición que por ellas tenían los propietarios de las fincas donde se levantaron; así pues, estas construcciones se convirtieron en símbolo visible del poder y del estatus social y económico de su linajes, como así lo atestigua el archiduque Luís Salvador Habsburgo en su Die Inseln Menorca (Leipzig, 1890-1891) refiriéndose a las grandes barraques existentes en las fincas del conde de Torre-Saura y, en concreto, a la Barraca des Comte, situada en el paraje de Punta Nati.
Algunos ejemplos de barraques presentan un fecha inscrita en un lugar destacado, que podría corresponder al año de construcción. La Barraca de sa Tanca de sa Bassa (Son Salomó), por ejemplo, presenta en el dintel de la puerta la fecha de 1857; la Barraca de sa Tanca d’Enmig (Ses Truqueries), la fecha de 1813 en el mismo lugar que la anterior; el Pont de s’Aljub (Son Salomó) presentaba en el dintel de una de sus puertas el año 1858, hoy prácticamente ilegible; mientras que un monolito que remataba la cúspide de la Barraca des Comte (Ses Truqueries), actualmente roto, presentaba la cifra 94, que se ha interpretado como el año de 1794.
El paraje de Punta Nati se encuentra en el norte de la isla de Menorca, en el sector noroccidental del término municipal de Ciutadella. Desde el punto de vista geológico, forma parte de la plataforma de calizas miocénicas que constituye la comarca geológica del sur de la isla, aunque una parte de la franja costera está constituida por formaciones rocosas del Jurásico. En términos generales es una gran llanura, sin elevaciones ni accidentes geográficos destacados, cuyo litoral termina, en su mayor parte, en abruptos acantilados cortados a pico. La suave orografía del terreno solo se ve interrumpida por pendientes en las suaves laderas de los arroyos de régimen torrencial que atraviesan la plataforma. Se caracteriza, además, por los suaves procesos de erosión cárstica que presentan las formaciones rocosas que afloran en superficie y que dan lugar a numerosos canales y crestas de lapiaz visibles en las zonas con menos sustrato de tierra y en las más cercanas a la costa.
El paisaje lo configuran, por una parte, los terrenos de cierto número de explotaciones agropecuarias de propiedad privada y por otro lado, la franja litoral de dominio público marítimo-terrestre que linda con dichas explotaciones y que tiene la consideración de Lugar de Interés Comunitario (LIC), Zona de especial protección para las aves (ZEPA) y Área Natural de Especial Interés (ANEI).
Los elementos etnológicos y patrimoniales más destacados del paisaje son los muros de piedra seca, las barraques y los ponts para uso ganadero. El muro de piedra seca (paret seca) se llama así porque se construye utilizando la piedra del terreno en seco, es decir, apilando con habilidad y mucho saber piedras irregulares sin utilizar ningún tipo de argamasa que las fije entre sí. La pared seca es siempre de doble paramento con un relleno de piedras más pequeñas en el centro. Estos dos paramentos se construyen colocando hiladas horizontales de piedras unas sobre las otras y ejecutándose a la vez y paralelamente, decreciendo el tamaño de las mismas a medida que se levanta la pared y disponiéndolas en ligero talud. Las piedras siempre se colocan con cierta pendiente hacia el interior del muro y en contacto unas con otras, mientras que el relleno central hace de soporte e impide el movimiento de las piedras exteriores. La última hilada del cuerpo del muro configura una línea horizontal de piedras más pequeñas que las basales que se remata con un acabado que sella la obra, actuando como una viga que cohesiona y da solidez al conjunto.
La barraca también se construye íntegramente con la técnica de la piedra en seco. Genéricamente es una construcción de planta circular, constituida por una superposición de cuerpos y el superior se remata con un acopio de tierra y piedra pequeña que cubre y sella la clave de la falsa bóveda interior. La puerta se orienta hacia el sur y da acceso a la cámara interior, de planta circular y cubierta con una falsa bóveda realizada por aproximación de hiladas circulares de piedra.
El pont es una estructura realizada con la misma técnica de piedra en seco, de planta rectangular, el interior es una cámara cubierta con dos hiladas de losas planas de piedras o de bloques de marès rectangulares dispuestos a doble vertiente. La parte exterior de la cubierta se completa con un acopio de tierra y piedra de pequeño tamaño que la impermeabiliza. Cuenta con uno o más accesos, preferentemente situados en los muros orientados hacia el sur. Tantoel pont, como la barraca, puede estar exento o adosado a una o más paredes en seco que separan las tanques que configuraban los terrenos de las diferentes sementeras de una misma propiedad. Entorno a estas construcciones se hallan otros elementos para cubrir las necesidades básicas del ganado: una parcela para la estancia diurna del ganado (quintana), un aljibe con cisterna para la recolección y almacenamiento del agua de lluvia y abrevaderos y pesebres.
Finalmente, en el paraje de Punta Nati hay importantes yacimientos arqueológicos de época prehistórica en simbiosis con elementos etnológicos realizados con la técnica de la piedra en seco
Parcialmente protegido por Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del Ajuntament de Ciutadella y otros elementos en el Catàleg del Patrimoni Històric Cultural Immoble de Menorca del Consell Insular de Menorca
Aunque la actividad rural de Menorca mantiene la funcionalidad de los muros de piedra seca y de las construcciones realizadas con la misma técnica, el cambio del modelo tradicional de explotación del medio rural ha provocado la obsolescencia de algunas de las funciones que han tenido tradicionalmente estos elementos y estos parajes. Cuando su función deja de ser prioritaria, se abandonan y, consecuentemente, se deterioran por falta de mantenimiento. Este abandono, al cual va parejo el retroceso del oficio de mampostero, se hace muy evidente en zonas que han perdido su función ganadera. En el paraje de Punta Nati, la actividad ganadera ha mermado de manera considerable en las últimas décadas, manteniéndose de manera residual en tan solo algunas de las fincas del lugar. Hoy resulta fácil ver las consecuencias de este fenómeno a través de los numerosos derrumbes que se producen en los muros de piedra en seco y el estado de ruina de algunas barraques y ponts. Especialmente ruinoso es el estado que presentan algunas de sus construcciones más significativa; es el caso de la espectacular Barraca des Comte (Ses Truqueries), que se ha ido deteriorando con el paso del tiempo; el Pont de sa Creu (Son Salomó), cuyo techo se hundió en 2014; y el Pont de s’Aljub (Son Salomó), cuya cubierta entró en colapso en la década de 1970.
A pesar de todo, en su conjunto, el estado de conservación del paraje de Punta Nati sigue siendo bueno. No obstante, para garantizar su protección deberían desarrollarse desde las administraciones políticas comprometidas destinadas a proteger y garantizar la función ganadera del lugar y la transmisión de una tradición y un saber tan ligado a la cultura menorquina como es el oficio de mampostero y la técnica de la piedra en seco. Estas políticas podrían ir encaminadas a consolidar el carácter patrimonial de la obra y la técnica de la piedra en seco, a crear un marco legal específico para el oficio, a implementar planes estratégicos a largo plazo para fomentar y formar a nuevos profesionales de la piedra seca y revalorizar y difundir el legado de la cultura de la piedra en Menorca a través de la protección específica de parajes singulares y representativos, como el de Punta Nati, máximo exponente de la cultura de la piedra en la isla.
Se ha llegado y firmado un acuerdo a cuatro bandas entre Consell de Menorca, CECONAT, la propiedad de Son Salomó y SHA Martí i Bella con el que se ha reducido el proyecto fotovoltaico de ocupación en Punta Nati de 170 has a 68, que cumple con un equilibrio entre patrimonio y energía renovable. El acuerdo contempla también la incoación de la declaración de BIC de una superficie de 950 has aproximadamente, un compromiso de restauración y un proyecto de visitas, además de una comisión que velará por el bien de este patrimonio.
Menorca fue declarada por la UNESCO Reserva de la Biosfera en 1993. El paisaje esta siendo sometido desde hace décadas a una acelerada degradación causada por la terciarización de la economía insular que margina el desarrollo sostenible del sector primario. En veinticinco años la administración insular no ha establecido un plan de desarrollo de las energías renovables en la isla que, hasta el momento apenas cubre el 3% del consumo insular. Un parque solar privado en activo de 14 hectáreas y con 15.000 placas solares en la misma zona de Punta Nati y cuatro aerogeneradores de tamaño medio en Es Milà (Mahón) constituyen hasta ahora el desarrollo energético alternativo de Menorca.
2019
El proyecto de Son Salomó, de nuevo en el punto de mira. Menorca, 11 de diciembre
2018
La ‘Martí i Bella’ explora vías para evitar el parque solar de Son Salomó. Menorca Local, 23 de agosto
El Consell declarará BIC Punta Nati pero sin efecto para el proyecto de Son Salomó. Menorca Local, 28 de febrero
Punta Nati está desprotegido pese a su interés paisajístico. Menorca Local, 17 de enero
2017
Menorca: cuando la transición energética la lidera Gas Natural. El Salto Diario, 23 de noviembre
Amics de Punta Nati, en contra de la solicitud de licencia para Son Salomó. Menorca Local, 30 de marzo
Sigue la oposición a ampliar el parque fotovoltaico de Son Salomó. Cadena Ser, 7 de marzo
2016
Los ecologistas de Menorca creen que no debe ampliarse mucho el parque solar de Son Salomó. El periódico de la energía, 28 de agosto
El Consell pide al promotor de Son Salomó que reduzca la ampliación. Menorca Local, 30 de julio
ICOMOS pide incluir Punta Nati en la Menorca Talayótica y preservarla de parques eólicos. Menorca Local, 4 de marzo
Bibliografía
VVAA. Cine paisajes culturales de España. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Madrid. 2015
Bernal, B. Informe sobre le paraje de Punta Nati (Menorca, Islas Baleares). Comité Nacional Español del Consejo Nacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS). Burgos. 2016.
Camps, A. El paisaje de piedra de Punta Nati. Patrimonio histórico y geología. Guía de geología de Menorca. Itinerarios naturales y culturales. Colección Menorca Reserva de Biosfera, 6. Consell Insular de Menorca – Agència Reserva de Biosfera y Institut Menorquí d’Estudis. Menorca. 2018.
Camps, A. “La arquitectura rural en piedra seca de Menorca (Baleares)”. I Congreso Nacional de Arquitectura Rural en Piedra Seca. Zahora. Revista de Tradiciones Populares, 38. Diputación Provincial de Albacete. Albacete. pp. 723-747. 2003.
Camps, A. “La arquitectura rural en piedra seca de Menorca (Illes Balears)”. Revista Narria Estudios de Artes y Costumbres Populares, 109-112. Museo de Artes y Tradiciones Populares y Universidad Autónoma de Madrid. Madrid. pp. 13-23. 2006.
VV.AA. El camp de Menorca. Patrimoni Etnològic construït. Ajuntament de Ciutadella de Menorca, Consell Insular de Menorca y Sa Nostra Obra Social i Cultural. Palma de Mallorca. 1998.
Coll, A. “S.O.S. Punta Nati, un paisaje cultural en peligro”. Revista Hispania Nostra 2016. Madrid.
Habsburg, L.S. Die Balearen in Wort und Bild Geschildert. Die Inseln Menorca. 2 vols. Leipzig. [existe una traducción al castellano de la Caixa de Balears Sa Nostra de 1980].1890-1891.
VV.AA. Atlas de los paisajes de España. Ministerio de Medio Ambiente. Madrid.2003.
Mata, R. “Sobre el paisaje de Menorca: calidad de vida, identidad, patrimonio y recurso”. Jornades sobre els 10 anys de la reserva de biosfera de Menorca. 24-27 de març de 2004. Col·lecció Recerca, 2. Menorca. pp. 131-154. 2005.
Petschen, A. “Apuntes constructivos de los ponts y barraques. Casos relevantes en Son Salomó y Ses Truqueries”. X Jornades de Recerca Històrica de Menorca. Ciutadella de Menorca.2012.
Portella, J. “Pedres, parets i paredadors”. Quaderns de Folklore, 66. Col·lectiu Folklòric Ciutadella. Ciutadella de Menorca. 2000.
Sastre, J. Las barracas menorquinas. Construcciones rurales de piedra seca. Treballs del Museu de Menorca, 9. Maó.1989.
Vidal, T. “La humanización de la Menorca de Migjorn”. Historia natural del Migjorn de Menorca. El medi físic i l’influx humà. Societat d’Història Natural de les Balears, Institut Menorquí d’Estudis i Fundació Sa Nostra. Palma de Mallorca. pp. 361-378. 2004