El edificio es una residencia nobiliaria sita en el paraje de El Palacio, aldea de Otero y parroquia de San Lorenzo de Carrió, sobre la margen izquierda de la ría de Aboño, en el concejo de Carreño (cuya cabecera es Candás). En 1786, los condes de Peñalba fueron anfitriones del reverendo Joseph Townsend, quien se refiere a esta finca como «una casa de campo que pertenece a la condesa, y no al conde, pues en España las propiedades de cada uno de los cónyuges se mantienen claramente diferenciadas». La propiedad se sucedió en los linajes Carrió, Cienfuegos (condes de Marcel de Peñalba) y Bernaldo de Quirós (una línea descendiente del VI marqués de Campo Sagrado). Carlos Bernaldo de Quirós y Cienfuegos, hijo de José María Bernaldo de Quirós y Llanes, VI marqués de Campo Sagrado, reformó totalmente el palacio por los años 1880, y construyó las instalaciones ganaderas, dotadas de los últimos avances técnicos y que fueron inauguradas por la Reina Isabel II. José María Bernaldo de Quirós y Canga-Argüelles reformó de nuevo el palacio después de la Guerra, encargando el proyecto a Manuel del Busto. La última dueña por herencia fue su hija Magdalena Bernaldo de Quirós y Sela, que lo vendió en 1995. Durante casi todo el siglo XIX albergó el cuerpo incorrupto de Santa Clementina, traído de Roma por el Cardenal Cienfuegos junto con la cabeza de San Justo, soldado y mártir romano, y otras valiosas reliquias que permanecieron en esta capilla hasta finales del XX.
Fue construido en el siglo XVII a partir de una torre defensiva bajomedieval, pero la mayor parte resultó de una remodelación en el siglo XIX y de otra reforma del XX que se atribuye a los arquitectos Manuel del Busto Delgado y Juan Manuel del Busto González, su hijo. El edificio principal es de planta rectangular, cubierto a dos aguas y de cuatro alturas: semisótano, dos plantas nobles y desván. Éste se ilumina con dos pequeños balcones situados en los hastiales y con ventanas rebajadas que se abren bajo los amplios aleros, sostenidos por jabalcones y rematados en puntillas. Los vanos se distribuyen simétricamente por las fachadas, que están enlucidas y decoradas con molduras clasicistas en recercos e impostas. La puerta principal se abre al este. Se accede a ella por una doble escalinata y queda protegida por un balcón de mucho vuelo, a modo de porche sostenido por dos columnillas de hierro fundido. Flanqueando este balcón, dos oquedades con mechinales delatan el lugar que ocuparon sendas piedras armeras: una ostentaba el escudo de Bernaldo de Quirós, con la leyenda «Después de Dios la casa de Quirós», y otra el escudo labrado en piedra, que aparecía sin policromía (en campo de plata, tres fajas de azur, entre las fajas 10 roeles de gules cargados con una cruz de oro: 3-3-3-1) que pertenece esta armería al Condado de Marcel de Peñalba, concretamente a las armas agnaticias de su primer concesionario: Don García de Valdés y Osorio. Los escudos fueron retirados en 1995. Por el lado norte tiene adosada una capilla que comunica con el sótano y el bajo. De estilo neogótico, con graciosas ventanas geminadas ojivales, está dedicada a Nuestra Señora de los Dolores. Los jardines, de gran riqueza botánica, están trazados según el gusto inglés y romántico, y poblados de árboles centenarios: entre ellos un gran pino que figura en varios cuadros del pintor Nicanor Piñole. Dispersos por el parque hay varios edificios auxiliares: establos, cocheras, casa de guardas y una torre palomar. En la actualidad, la finca tiene una extensión aproximada de 70.000 m2 y está cercada con muro de mampostería.
Sin protección específica
Abandonado y ruina progresiva. Daños por la acción de la vegetación, con desgaste continuado de sus muros por las inclemencias del tiempo.
Deterioro progresivo del edificio por abandono,
Enlaces:
PLACE Palacio de los Bernaldo de Quirós en Carrió, Carreño. YouTube