Fue mandado construir por D. Enrique Enríquez, tío de los Reyes Católicos, almirante de Sicilia y primer alcaide de la alcazaba de Baza tras la reconquista de la ciudad y luego Justicia Mayor de la misma y de otras muchas villas. Casó con Dª María de Luna, nieta del Condestable D. Álvaro. Desde su construcción inicial en 1506, sufrió varias modificaciones hasta su estado actual. En el siglo XVII, ya extinguida la línea de los Enríquez, será el mayorazgo de los marqueses de Aguilafuente el que pase a convertirse en propietario, aunque ya por entonces el palacio dejó de habitarse de forma permanente, si bien aquí tuvieron su residencia algunos de sus administradores y, ocasionalmente, los marqueses de los Vélez o algunos obispos de Guadix-Baza. A finales del siglo XVIII la propiedad pasó a manos de los duques de Abrantes, quienes no lo utilizaron, y a comienzos del siglo XX fue vendido a la familia que ha sido dueña hasta el año 2010. En ese año pasa a propiedad municipal por permuta con los propietarios.
A nivel artístico el palacio ha sido el resultado de todo un proceso de ampliaciones y remodelaciones que desde su construcción en 1506 han conformado una residencia ejemplar para los distintos gobernantes y familias en él hospedados. Su condición de palacio construido extramuros de la ciudad y la propia configuración de la edificación centrada en torno a los jardines de su fachada posterior en los que existía un gran estanque, lo convierten en el único ejemplo de palacio de recreo al modo de las grandes villas italianas del Renacimiento que existe en toda Andalucía.
El palacio de los Enríquez, renacentista, fue concebido como villa de campo. Presenta varias fases constructivas que van desde el Gótico final hasta el Renacimiento. En un principio respondía al modelo de casa de campo con torre, para pasar posteriormente a una villa de campo renacentista con planta en U definida por una larga crujía con una logia en la fachada principal y dos pabellones o belvederes sostenidos por columnas adosados a los extremos de su fachada trasera
En su interior guarda extraordinarias armaduras mudéjares y alfarjes con profusa decoración plateresca pintada de candelieri, grutescos, putti y heráldicas. Destacan también sus pilares y columnas, algunas de sus rejas, abundantes escudos de armas y restos de los que debieron ser unos lujosos jardines en los que existía un gran estanque más varias huertas.
BIC
El aspecto exterior del palacio es el de ruina. Desplomes en zonas del ala de poniente, en los aleros de ambos extremos, incluida la torre, y hundimiento de parte de la cubierta en su tramo central, junto al patio, entre otros. Total dejadez.
Peligro de más hundimientos y deterioro de sus artesonados.
2016
Piden la rehabilitación del Palacio de los Enríquez y Convento de San Jerónimo. Ideal.es, 31 de marzo
2012
El Palacio de los Enríquez, más cerca de su rehabilitación. Granada Hoy, 29 de enero
Enlaces:
Palacio de los Enríquez, Observatorio del Patrimonio Histórico Español.
Palacio de los Enríquez, Asociación Baza Histórica