En el año 1300 la villa se incorpora a la corona y pasa por diversos propietarios. Al final del siglo XVIII y hasta la abolición de los señoríos en 1837, los últimos señores feudales de Quartell fueron el conde de Almenara y el marques de Belgida y Benavites. El antiguo palacio señorial de los condes de Faura, es hoy propiedad de sus descendientes, la familia Orbe y Piniés.
Edificado en 1741, la organización de este severo palacio se hereda de los palacios del gótico valenciano con un patio central alrededor del cual se organiza toda la edificación. La puerta principal es de piedra y con entrada suficiente para los carruajes, sobre esta se sitúa el piso señorial y por último en la “andana” se ubicaba toda la cosecha recogida en los huertos de los señores para su conservación, mantenimiento y sobre todo para almacenaje de la seda. Al patio central se abrían las cuadras, la entrada al huerto del Palacio, y dos viviendas para el servicio. Por este mismo patio se accedía a la planta noble mediante una escalera circular con decoración típica valenciana (hoy en día derruida).
Sin protección específica
Desde 2008 el ayuntamiento ha hecho intentos de adquirir el palacio mediante permuta de terrenos.
Deshabitado, abandonado y en proceso de ruina.
Deterioro progresivo.