Panificadora de Vigo

PATRIMONIO INDUSTRIAL, Patrimonio industrial

Información general

Historia:

En 1917 Antonio Valcarce promueve la creación de la Compañía Viguesa de Panificación, S.A., que le lleva a construir su propia fábrica. El contratista de la obra es Eugenio Alonso y en noviembre de 1924 la fábrica se pone en funcionamiento. Hacia el año 1930 y coincidiendo con el auge del mercado de cereales con Argentina la empresa comienza a distribuir harina para toda España, hasta la guerra civil y el bloqueo de posguerra. Con la consiguiente situación de carestía, redujo considerablemente la producción. Cerró sus puertas en 1981, después de seis décadas. Desde entonces no ha sido utilizada y su degradación ha sido constante a lo largo de los años.

El primer intento de urbanizar el solar data de 1988. El proyecto, que preveía la construcción de 165 viviendas y la eliminación de los silos, fue desestimado finalmente por el Concello. A partir de ahí el debate se ha centrado en la posible conservación del grupo de silos, pretendida por los principales agentes sociales de la ciudad y que ha sido contemplada en varios convenios posteriores, debido a la presión de los defensores del (escaso) patrimonio industrial de la ciudad. La delegación de Vigo del COAG solicitó a la Xunta en 1995 la inclusión del edificio en el Registro de Bienes de Interés Cultural de Galicia o, en su defecto, en el Catálogo del Patrimonio Cultural de Galicia.

Actualmente el solar está incluido en Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Casco Vello. Fue elegida como edificio significativo por la Comisión de cultura de la Delegación del COAG en Vigo para conmemorar el día mundial de la Arquitectura 2002. Y fue inscrita en el Registro del DOCOMOMO-Ibérico de Arquitectura Industrial, con un gran análisis de los elementos que componen el complejo con su estado actual. Identificada en los estudios históricos como una de las edificaciones que inicia el uso del hormigón armado en España.

La actuación en esta parcela está regulada por un convenio urbanístico firmado en 2003 entre el Ayuntamiento y las sociedades mercantiles propietarias. En el que se contemplan el derribo de todas las edificaciones con excepción de los SILOS que, una vez rehabilitados por la propiedad, serán cedidos al Ayuntamiento. La propiedad se reserva el uso de la última planta de los silos para restaurante durante 50 años, pero no se especifíca un uso concreto para los silos. Y se construirán 200 viviendas en edificios de hasta 8 alturas.

Descripción:

El solar se encuentra situado en la calle Cachamuiña nº 1, de Vigo, delimitado además por la calle Falperra y la calle Santiago. A medio camino entre el monte de O Castro y la ribera del Berbés, está ubicado en una ladera con fuerte desnivel hacia el Noroeste. Tiene forma irregular y cuenta con una superficie total de 7.180 m2. Cuenta con acceso rodado por la calle Cachamuiña, aceras, acometida de energía eléctrica y agua, red de saneamiento, alumbrado público, etc, es decir, todos los servicios urbanísticos.

El conjunto en la dirección Sur-Norte, esta formado principalmente por tres edificios longitudinales y un módulo transversal de mayor altura que une a dos de ellos. Como final del grupo y rematándolo por el Norte se encuentran los silos (que se conservan), así como otras pequeñas construcciones auxiliares que completan el ámbito. A pesar de ser un único edificio, podemos dividirlo en 6 sólidos diferenciados por el número de plantas y las cubiertas.
El edificio de la c/ Falperra, forma un volumen de 9 m de ancho por 117 m de largo y estructurada en dos crujías. El sistema constructivo utilizado consiste en muros de sillería de piedra granítica dispuesta en hiladas de 50 cm de alto complementados por una línea de pilares intermedia sobre los que apoyan los forjados de hormigón y cubierta de teja o fibrocemento apoyada en cerchas de madera o de hormigón armado.
En la calle Cachamuiña, se encuentra el acceso a la fábrica. Una vez atravesado este frente existe una plaza de acceso desde la que parte un corredor de 10 m de ancho y 80 m de largo que se encuentra cubierto en su mayor parte con una cubierta de fibrocemento apoyado en cerchas metálicas. En esta plaza encontramos un depósito de agua enterrado, a la derecha de la puerta de acceso y anexo al muro que cierra la finca por la calle Cachamuiña. Este muro, de 4,80 m de altura, sostiene una marquesina de hormigón armado en voladizo por su cara interior que tenía por objeto el aparcamiento de los vehículos de la propia instalación.

El edificio que cierra la parcela por el Norte y el que cierra el edificio por el Sur, se elevan una planta por encima del resto del edificio, de planta baja y dos alturas, confinando entre ellos la línea horizontal de la cornisa definida por los edificios del Paseo de Alfonso XII. La horizontalidad de la cornisa provoca una disminución de la altura del edificio en 8 m, los que hay de desnivel entre los dos extremos. Todos los sólidos se comunican por dentro en la planta baja (planta segunda desde la calle Falperra).
Flanqueando el corredor por el Este se encuentra el edificio principal. Es una construcción de 17 metros de ancho y 52 de largo que consiste en una sucesión de paralelepípedos a distintas alturas en el eje N-S, definiendo un volumen en tres crujías con estructura perimetral de muros de carga de piedra granítica y forjados de hormigón armado en las dos primeras plantas y de fábrica de ladrillo de un pie de espesor con forjados y escaleras de madera en las plantas superiores.
Siguiendo hacia el Norte aparece un edificio marcado por su característica chimenea de 12 m de alto realizada en fábrica de ladrillo, posee una altura menos que el anterior. De la planta segunda de este volumen parten dos pasarelas: una comunica con el anterior volumen ya descrito a media altura; la otra parte hacia el Este para unirse al sólido que cierra el conjunto en ese lado. Al fondo se encuentra el volumen más alto, un bloque de 36 metros de largo por 8 de ancho situado perpendicular a los anteriores, elevándose seis plantas frente a los silos. Desde aquí existen dos conexiones con los silos: una en la planta sótano (planta baja en la fachada Oeste) a través de un túnel y otra en la última planta a través de una pasarela.
Los silos son la imagen más característica de la fábrica. Se encuentran situados en la zona Norte del solar y se distribuyen en dos grupos: 4 (2+2) de planta circular y 6 (3+3) de planta elíptica.
Los cuatro primeros, de forma cilíndrica, con un diámetro exterior de 5,15 m, 22 m de altura y de 10 cm. de espesor, rodean un ascensor de planta triangular y enrejado metálico que comunica con una terraza en la que se sitúa una terraza mirador.
Los seis silos restantes de planta elíptica, con ejes de 5,15 m y 5,85 m, poseen como cubierta una losa inclinada de hormigón armado, en cuya cumbrera se sitúa un pasillo que parte del cuadrado superior del grupo de cuatro.
Adosados a este sólido por el Este están situados tres silos rectangulares realizados en fábrica de ladrillo, que sobresalen de la fachada en sus tres últimas plantas. En la fachada Norte, un ascensor exterior con estructura metálica comunica todos los niveles desde el sótano hasta la última planta.
El sólido apostado lateralmente a los silo era la clínica. Se eleva sobre pilares de hormigón formando un volumen cúbico de bajo y dos alturas con cerramiento de fábrica de ladrillo y cubierta de teja plana a dos aguas.

Grado de protección legal:

Edificio significativo

Intervenciones:

Proyecto en marcha para la rehabilitación de la Panificadora. Jorge Salgado y Celso López ha resultado ganadora del concurso arquitectónico convocado por el Ayuntamiento para rehabilitar el ámbito de La Panificadora.

Estado de conservación:

Abandono